Luego de su partida en 2017, Santiago Ascacibar volvió con apenas 25 años al club que lo vio nacer para defender otra vez los colores pincharratas. Este viernes, el volante expresó toda su emoción en conferencia de prensa y respondió la preguntas de los medios acreditados en el Estadio UNO.
Para comenzar, el Rusito dijo: "Estoy muy contento de estar de vuelta en casa. Con las expectativas de siempre. Voy a dar lo mejor a nivel individual y colectivo. Los muchachos me dieron la bienvenida en los primeros entrenamientos, a algunos los conocía y a otros no. Estar entrenando en UNO con la remera del Pincha me encanta. Vamos a apuntar a pelear lo que tengamos a nuestro alcance. El fracaso y el éxito es parte de la carrera de un jugador de fútbol, tenemos que estar preparados para las dos cosas.
"Me siento bien físicamente. Me costó un poco el primer día por la diferencia horaria, pero ya después me acomodé. En Italia venía entrenando normal, había hecho toda la pretemporada", contó acerca de su primer contacto con el plantel. Y agregó: "El paso por Europa te ayuda y te mejora en varios aspectos. Trabajé un montón de dificultades que tenía. De mí ahora pueden esperar más en la parte ofensiva, porque en Alemania me inculcaron mucho, y después el mismo amor propio a la camiseta".
"No lo conocía a Abel (Balbo), pero el día que llegué tuvimos una charla y me mostró cómo quiere juega. Solo queda escucharlo y seguir aprendiendo. Hablamos del esquema táctico y su manera de presionar", reveló el mediocampista, que también tuvo elogios para un compañero en particular: "El Corcho (Rodríguez) es un jugador interesante, me gusta, lo venía viendo hace tiempo en los partidos de Estudiantes. Tiene una condiciones técnicas increíbles. Me encantaría poder jugar con él".
Luego, fue totalmente sincero tras su paso por el fútbol del exterior: "Cuando me tocó irme a Europa no tenía muchas ganas. Hace unas semanas recordaba con Juan Foyth esa charla cuando estábamos por viajar. No sentía el deseo de hacer una carrera allá. También determinadas cosas me fueron marcando. En este momento prefiero estar bien. La felicidad la encuentro con mi familia, mi gente y en el club donde crecí. Es hermoso estar en el Country, era una de las razones por las cuales me daban ganas de volver, el hecho de poder jugar con mis hermanos y gente que conozco hace tiempo. Es algo muy especial. Todavía me queda mucho tiempo por jugar y lo quiero hacer de la mejor manera. Estoy al máximo desde la motivación y lo físico".
"Desde chico me inculcaron la familia que es Estudiantes, una identidad que muy pocos clubes tienen en Argentina. Es algo que se va cultivando desde inferiores y uno lo agarra. En este caso, mi decisión es más personal, una locura de mi cabeza, simplemente la entiendo yo", conluyó Ascacibar.