Por la séptima fecha de la Copa Binance, Estudiantes quedó a mano con Gimnasia en 60 y 118. Arrancó arriba y se lo empataron sobre el final. Sumó un punto para seguir arriba en la tabla y estiró el invicto a más de 12 años sin derrotas en el clásico de la ciudad.
Le costó entrar en partido al equipo del Ruso Zielinski, que cedió la pelota y jugó unos metros más en su campo. A la hora del achique y la presión, tuvo las líneas separadas entre la defensa y un medio en el que el local dominó con las trepadas de Carbonero por derecha, y el manejo de la pelota a cargo de Aleman.
Los de Gorosito estuvieron mejor en el arranque, impusieron condiciones y el Pincha mostró algunos desacoples que tardó en corregir: los tiros largos a dividir volvían rápidamente, Díaz no lograba aguantarla, y Pellegrini entraba poco en acción. La ofensiva se centralizaba por la izquierda con Mas, aunque sin claridad en los metros decisivos.
BUSCÓ Y LLEGÓ EL GOL
Así y todo tuvo tres chances claras (dos de pelota detenida con Rogel como protagonista, y una del Loco Díaz con un disparo de media distancia) que no capitalizó, mientras que Andújar fue figura con intervenciones determinantes para sostener el cero en el arco.
Cuando más costaba y cuando todo parecía cuesta arriba, el Pincha sacó a relucir la jerarquía: un lateral desde la izquierda en el minuto 42 que sacó rápido Mas derivó en los pies de Del Prete, quien se sacó la marca a puro talento y mandó un centro al ras para que, por atrás de todos, aparezca Godoy y ponga el 1-0 en 60 y 118. Gol, festejo y alegría roja y blanca para romper la paridad en un compromiso difícil y disputado.
¡EN EL CIERRE DEL PT! Leonardo Godoy anota en el Bosque el primero de Estudiantes vs. Gimnasia por la #CopaDeLaLiga. pic.twitter.com/NbPSDRGSmy
— SportsCenter (@SC_ESPN) March 20, 2022
Confiado, inteligente y con aplomo, Estudiantes emprolijó, corrigió lo que tenía que corregir y pasó a controlar el derby en el inicio del complemento. Zuqui levantó el nivel y Pellegrini ganó preponderancia en el inicio, siendo fundamental a la hora de meter la pausa con la pelota y hacer jugar a sus compañeros.
Pasados los 20 minutos, el clásico quedó planteado con Gimnasia todo lanzado al ataque, yendo por el empate. El Pincha, replegado, con aplomo, sostuvo el 1-0 con el ingreso de Castro por Pellegrini, plantado con un claro 5-4-1 para aprovechar un potencial contragolpe.
La lesión de Muñoz complicó el panorama y obligó a reordenar a un 11 que quedó con Kociubinski y Morel en cancha. El desgaste y el cansancio también comenzaron a ganar terreno, aunque el oficio y la confianza compensaron la adversidad.
Puso el alma, también el corazón. Dejó todo, pero el tiro del final le dio el empate al local. En el último minuto y tras un remate que Andújar no alcanzó a mantener, le cedió el rebote para que Ramírez decrete el 1-1. Se escapó en la última, fue empate y punto para llegar a los 14 en el torneo, y así seguir en lo más alto.
