Por la undécima fecha de la Copa Binance, el Pincha cosechó su tercera victoria al hilo (24 puntos), despachó en casa a uno de sus perseguidores y dio un paso más rumbo a la clasificación a la siguiente instancia. Boselli volvió a gritar y es el máximo goleador del torneo.
De presión alta y juego asociado rápido se trató un inicio de partido en el que el equipo de Zielinski buscó hacer pesar la localía. Envalentonado por los triunfos y los rendimientos recientes, el primer tramo del encuentro lo tuvo como protagonista exclusivo ante un rival acorralado.
Bien Castro con su aporte en ofensiva, astuto Del Prete para salir del área y encontrar asociaciones, e inteligente Díaz que, a pura potencia, complicó constantemente a la defensa del conjunto de Victoria.
Y de un arranque prometedor pasó a perder el control de la pelota. Porque Tigre se ordenó, equiparó la balanza y propuso con su idea. El partido se tornó equitativo y la igualdad en el resultado se ajustó al desarrollo.
El tradicional 4-4-2 que dispuso el DT tuvo variantes en cuanto a apellidos en el complemento, con las entradas de Boselli y Zapiola en pos de encontrar alternativas frente a una visita que asumió el protagonismo.
¡ZAPATAZO PARA ABRIR EL MARCADOR! 🔥
Zapiola agarró de una forma increíble el rebote en el borde del área para sacar una volea y abrir el marcador para Estudiantes ⚪🔴 pic.twitter.com/a25urLZjSk
— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) April 19, 2022
Le costó al Pincha, tuvo algunas imprecisiones en el retroceso y trató de reinventarse con el paso de lo minutos. Cuestión de lógica, no siempre se puede sostener el rendimiento ni la capacidad goleadora de partidos anteriores. Dio lo mejor que pudo y la gente lo reconoció, apoyando a un equipo que sacó a relucir el temple y la convicción. Que cuando no lució, hizo gala de lo más importante: la efectividad.
La pelota parada fue, sí, una vez más, la llave y el camino al triunfo. De un tiro libre desde la derecha vino el rebote que capturó Zapiola (27’) para, con un zurdazo que se desvió en el camino, romper la paridad y desatar la locura de la familia albirroja en UNO.
Porque tener un goleador en el equipo es garantía. Porque Boselli y el gol son sinónimos y amigos. Y porque esta vez las respuestas llegaron desde el banco. Una gran individual del Loco Díaz que terminó con el centro para que el implacable 17 (es artillero del torneo con 9) sentencie un triunfazo que tuvo suspenso por el descuento de Demartini sobre la hora.
Tercera victoria al hilo, 24 puntos, liderazgo absoluto y el objetivo de la clasificación a la próxima instancia cada vez más cerca. El viernes, a revalidar en Santa Fe contra Colón.