Su padre y su hermano, Juan Ramón y Juan Sebastián Verón, son dos de los hombres más importantes de la historia de Estudiantes, pero Yesmil no saca chapa del apellido. El handball le abrió las puertas para hacer su propio camino en el club, donde la humildad y el compromiso están siempre a la orden del día.
Comenzó su extensa trayectoria en 1992 y a los 16 debutó en Primera con la camiseta de Estudiantes. Se convirtió en referente a fuerza de valores y principios, con su hermano como espejo y la familia del handball como motor.
A los 42 años sigue vigente y espera el momento de liderar al equipo en la Liga más importante del país.
- ¿Qué es ser líder de un equipo?
- Ser líder es dar el ejemplo adentro y afuera de la cancha. Es ponerme en el lugar de las nuevas generaciones dando consejos de acuerdo a mis vivencias como jugadora.
- ¿Qué te genera ocupar ese rol y cómo transmitís tus valores y liderazgo al equipo?
- Lo tomo con mucha responsabilidad. Siempre soy una de las primeras en llegar al club y la última en irme. En las jornadas de limpieza o en partidos de inferiores doy una mano en lo que se necesita. Esas son las cosas que ven las más chicas y les ayuda a darse cuenta de que no sólo se trata de llegar, jugar e irse. El handball es un deporte muy amateur y requiere la ayuda de todos.
- ¿Ser líder es natural o se va aprendiendo con la experiencia?
- El liderazgo tiene algo de naturaleza, pero con la experiencia que te dan los años y con los referentes anteriores vas aprendiendo muchas cosas.
- ¿Cuánto te ayudó tu paso por la Selección para consolidarte en ese rol?
- La Selección es un paso importantísimo en la vida de cualquier deportista. Mi primer DT y actual coordinador del handball pincha, Sergio Medinelli, fue el que me dijo una vez: ´Hay chicas que se mueren por llegar y vos llegaste, así que tu responsabilidad es venir al club y entrenar como el resto o más, que sepan que te rompiste el alma para conseguirlo y lo seguís haciendo´. Esas palabras hicieron que, aunque estuviera cansada, siguiera igual que el resto porque en el club tenía que dar el ejemplo".
- ¿Es una responsabilidad mayor llevar la cinta de capitana?
- La cinta de capitana es un símbolo; la responsabilidad se lleva a todos lados. Como dije antes, no hay mejor líder que el que da el ejemplo desde la humildad.
- ¿Qué líderes tuviste y cuáles te enseñaron en Estudiantes a tener ese rol?
- En mi recorrido tuve muchos líderes. Mi hermano Sebastián fue uno de ellos. El tipo fue toda la vida de carne y hueso. Entrenamiento, humildad y sacrificio. Eso hizo y hace querer copiarlo como deportista y líder.
- ¿Qué papel cumplió tu familia en tu carrera para que puedas hacer un camino propio y tan destacado en Estudiantes?
- No sé si "pesar" es la palabra, pero sí de chica muchas veces me molestaba el apellido porque siempre tuve una vida muy sencilla. Sin embargo, la gente del club y del handball me trató como una más. Mis viejos estaban muy sobre la carrera de mi hermano, era inevitable, y muchas veces los papás de mis compañeras cumplían la función de aconsejarme o acompañarme. Pero mi viejo era el más compañero, y cuando tuve la oportunidad de jugar en España (Club Leganés), mi hermano fue el tipo que más consejos me dio con respecto a vivir afuera, lejos de la familia y los amigos. Duré una temporada porque no tenía ciudadanía, pero en ese año 2001 fuimos muy unidos deportivamente.
