El destino y las vueltas del fútbol hacen que hoy, 10 años después, ambos se encuentren en el lugar donde una década atrás hacían historia. Designios de la vida acaso, acompañados por el sentido de pertenencia y el hecho de coincidir en la casa que los cobijó como hijos nacidos en la institución. Dos glorias que fueron partícipes de una de las gestas más memorables del club. Los almanaques pasaron, el logro se hizo cada vez más grande, tomó una magnitud que se agigantará todavía más con el paso del tiempo. Mariano Andújar y Gastón Fernández, héroes del Mineirao, campeones de América y referentes de un plantel que revivieron la heroica consagración en Belo Horizonte, en un mano a mano imperdible con el Sitio Oficial: "Significó lo máximo y nos marcó a todos", aseguró el actual capitán del equipo. "Es el logro más importante de mi carrera", revalidó la "Gata". Gloria eterna a los campeones.
"SIGNIFICÓ LO MÁXIMO Y NOS MARCÓ A TODOS"
Volver atrás como si hubiese sido ayer. Repasar en la cabeza cada momento, cada detalle y rememorar una noche que quedó y quedará eternamente en la memoria y en el corazón. Fue "llegar a lo máximo". Así lo definió Andújar, bastión del arco del equipo de Alejandro Sabella, quien selló su nombre y apellido en las páginas doradas del club: "Para nosotros significó, después de estar peleando arriba muchos años y perder una final de Sudamericana hacía 6 meses, llegar a lo máximo que uno puede llegar a nivel clubes. Nos marcó a todos y, a la mayoría, nos hizo tener una mejor carrera. Sobre todo nos permitió entrar en la historia grande del club. Estudiantes es un club muy importante, por eso pertenecer y formar parte de la historia, que se nos recuerde y se nos reconozca es algo especial. Para mí es una alegría doble.
ALEJANDRO SABELLA: EL GRAN HACEDOR
Un grupo que creció con el paso del tiempo. Un equipo que representó fielmente el ADN de Estudiantes y gestó la cuarta Copa Libertadores de América en la historia del club con corazón, fútbol y mística. Un plantel que dejó alma y vida, y que además contó con el gran maestro y estratega detrás de la línea de cal: Alejandro Sabella, el gran DT, el hombre al que Andújar valora y reconoce como el orientador técnico, táctico y humano para guiarlos al final más deseado: "Fuimos un equipo muy ordenado, compacto, sólido, que tuvo el salto de calidad cuando llegó Alejandro (Sabella), que nos dio un estilo y una identificación todavía mayor con el club. Él dio su aporte y, desde su llegada, el equipo tuvo un vuelco. Nos hizo mejores sin ninguna duda. Fue el valor agregado que necesitaba el equipo".
"ESTABA ESCRITO QUE ERA PARA NOSOTROS"
Arrancar en desventaja, no darse por vencido, empatarlo rápidamente, ir contra la adversidad; hacerse gigante en el Mineirao, dar vuelta el partido. Anécdotas y recuerdos de un campeón, de un 15 de julio en el que estaban llamados a hacer historia: "Cuando se ponen 1-0 con un gol que se desvió en el Chavo fue un momento malísimo porque veníamos remándola y haciendo un buen partido. Aparte, quedar en desventaja en Brasil implica que el otro equipo se agrande mucho porque son así. Tuvimos la fortuna y el mérito de empatar rápido y equilibrar. Estaba escrito que era para nosotros y la verdad es que después que no entró esa, yo me di cuenta que no se nos podía escapar. Después de esa pelota estaba todo dado para que ganáramos nosotros".
"ES EL LOGRO MÁS IMPORTANTE DE MI CARRERA"
El pase magistral de Verón, el centro desde la derecha de Cellay, la sutileza del pie derecho de Gastón Fernández para, cuando el reloj pedía permiso para entrar en el minuto 57, enmudecer a miles de brasileros y poner en partido al equipo. El camino a la gloria (nunca transitado entre rosas) entraba en la recta final: "El logro es el más importante de mi carrera y ocupa el principal momento porque, a nivel futbolístico y de torneos que me han tocado jugar, fue lo más prestigioso que jugué. No sólo por eso, sino por el hecho de haberla ganado en Brasil, con Estudiantes y con todo lo que eso implica para la institución. Dudo que vaya a haber otro a esta altura, que ya casi estamos terminando", reconoció la "Gata".
"Desde el día que jugamos la primera final y salimos 0-0 en el estadio, con toda la gente, nosotros siempre confiamos desde que terminó el partido en La Plata en que íbamos a volver con la copa. Ese equipo que éramos en ese momento tenía la fortaleza, la capacidad y la seguridad de sobreponerse a cualquier situación que se le pusiera por delante. Además tenía un nivel de juego impresionante y todas esas cosas hacían que a nosotros nos de tranquilidad. Más allá de haber recibido el gol que nos puso en desventaja y que cualquier equipo puede acusar el golpe, nosotros habíamos hecho un muy buen primer tiempo y salimos enseguida a sobreponernos de ese gol en contra. Encontramos el empate y mostramos la personalidad que todo equipo importante o ganador consigue en los momentos clave", agregó.
RECUERDOS DE UNA COPA INOLVIDABLE
Del repechaje a la consagración. Un cambio de técnico en el medio. La mística que se hizo cada vez más presente. Partidos coperos si los hubo. La "Gata" recordó pasajes y momentos de la 50° edición de la Libertadores, que grabaron a fuego el sendero rumbo a la conquista de la copa: "El primer tiempo contra Libertad de Paraguay lo recuerdo mucho, porque en la previa era un equipo duro, con mucha experiencia y lo resolvimos en un tiempo jugando con un nivel impresionante. Después, el pase a la final en Montevideo. Ese fue mucho más hostil porque el estadio estaba explotado de hinchas de Nacional, se había jugado mucho en la previa con el tema de que sólo iba a haber público local en cada partido, y realmente nos hicieron sentir visitantes. Volvimos a hacer un partido perfecto, muy inteligente en todas las líneas. Esos dos me quedaron marcados antes de la final".
EL GLORIOSO FINAL: "NO PUEDO CREER QUE PASARON 10 AÑOS"
"Apenas tocó el silbato Chandía salí a abrazarme con mis compañeros, primero con Mauro (Boselli) porque habíamos llegado juntos a Estudiantes y compartido todo el año e hicimos una relación muy cercana. Fue emotivo para los dos. No puedo creer que pasaron 10 años ya. Lo lindo es que la gente nos recuerda y ha sido incondicional con nosotros en las buenas y en las malas".