Tras ganar la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental en 1968, Estudiantes volvió a conquistar América al año siguiente: venciendo en la final a Nacional, dio la vuelta en el Estadio Jorge Luis Hirschi y la Familia Pincha festejó el bicampeonato americano un 21 de mayo.
En las semifinales el equipo conducido por Osvaldo Zubeldía se impuso en el global 6-2 a Universidad Católica, imponiéndose tanto en Chile como en La Plata por 3-1. Del otro lado Nacional de Montevideo eliminó a su clásico Peñarol (2-1 en el global) y accedió a la final.
La primera final se disputó el 15 de mayo en el Estadio Centenario, el mismo escenario dónde un año atrás el León había dado la vuelta ante Palmeiras. Mostrando toda su mística, el Pincha se impuso 1-0 ante el Bolso con gol del Bocha Flores a los 11 del complemento.
Seís días después, más precisamente el 21 de mayo, Estudiantes recibió al equipo uruguayo en el Estadio Jorges Luis Hirschi sabiendo que con un empate era campeón. Las crónicas periodísticas de la época indicaban que había más de 55.000 personas entre los que estaban en la tribuna y los que esperaban expectante en los alrededores. El 11 albirrojo de esa noche fue: Poletti, Malbernat, Aguirre Suárez, Madero, Togneri, Rudzki, Bilardo, Pachamé, Conigliaro, Flores y Verón.
El encuentro empezó favorable para el Pincha, que a los 32 minutos abrió el marcador con un tanto de Flores de cabeza tras un centro de Madero y, a los 37, amplió la ventaja con un gol de Conigliaro. En el segundo tiempo Nacional no pudo al menos acortar el resultado, y el equipo albirrojo terminó cerrando el encuentro y la copa con el 2-0.
Ese título sería, hasta el momento, el único que Estudiantes festejó en el 1 y 57, ya que en el Torneo Apertura 2010 volvería a dar la vuelta como local pero el escenario sería el Estadio Centenario de Quilmes. Aquella noche de mayo la Familia Pincha desbordó de alegría y festejó junto a sus jugadores una nueva Copa Libertadores.
