Con el duro golpe que significó haber quedado eliminado, con una fecha por delante de los octavos de final de la Conmebol Libertadores sumado a que en su último partido en el Torneo de la LPF perdió con Lanús; Estudiantes sale a jugar este lunes un partido que obviamente cobró notoriedad por lo dicho y porque el equipo apunta a despedir el semestre en UNO con una alegría.
En el encuentro de esta noche Estudiantes cierra su campaña de esta parte del 2024 en casa y el compromiso que tiene por delante será de mucha exigencia, quizás más que los que ya jugó en este campeonato y sin restarle mérito a Tigre, Riestra, Lanús; considerando que Godoy Cruz fue uno de los mejores elencos de la Copa que precisamente ganó el Pincha, que fue elogiado en cada presentación y que este campeonato buscará apuntalar lo hecho para en el 2025 retornar a las esferas internacionales.
¡A ganar en casa! 💪 pic.twitter.com/WihZH4DsvF
— Estudiantes de La Plata (@EdelpOficial) June 3, 2024
Entonces para que Estudiantes supere el mal trago de los últimos días, lo primero que tendrá que llevar a cabo el equipo en el campo es simple: tomar las riendas del mismo. Y a partir de que aplique esto, ser agresivo, jugar por las bandas sí, pero llegar con gente al área mendocina para que no todo termine en lo que pueda desarrollar Javier Correa, quien hoy se presume como el hombre indicado para reemplazar al lesionado Guido Carrillo. Ahora bien y más allá del resultado, los pupilos de Domínguez tendrán que tener mucha atención a lo que produzca en cancha Godoy Cruz, sabiendo que además de contar con buenos nombres, juega muy bien la transición rápida defensa-ataque, algo que el pasado miércoles el elenco lo sufrió con las contras de Huachipato.
Estudiantes necesita enfocarse de lleno en esta recta final del campeonato o mejor dicho en estas jornadas finales antes del parón de la Copa América. Y si bien tiene una mínima chance de llegar a la Conmebol Sudamericana (depende de que Huachipato derrote a Gremio el martes venidero); lo que urge, y más allá que hace un par de semanas el equipo gritó campeón, es tres puntos tranquilizadores para volver a confiar en lo que hizo hasta aquí y para que el plantel baje a persiana de este semestre de la misma forma de cómo lo empezó: con una sonrisa.