De pequeño dejó su General Roca natal para iniciar el sueño de todo joven desde que empieza a patear una pelota. Así, Gil Romero llegó a La Plata para probarse en Estudiantes e iniciar un camino que tiempo después lo encontraría en la primera división junto a futbolistas a los que vio salir campeones de América. En un mano a mano con el Sitio Oficial, el joven mediocampista albirrojo recuerda toda su etapa formativa en el club, revela una anécdota imperdible del día que lo escogieron como capitán y deja en claro sus objetivos: "Deseo ganar algo con el club".
SU LLEGADA A ESTUDIANTES
"La llegada al club la recuerdo como si fuera hoy, aunque pasaron muchos años, por eso es que lo siento como mi casa. Conozco el country, la pensión de calle 7, los chicos que pasaron; aprendí la historia de Estudiantes que es algo muy lindo. He compartido momentos con los campeones del mundo, de América y más no puedo pedir; es algo muy lindo y espero coronarlo algún día con un título", revela el futbolista pincharrata.
UNA PRUEBA EN BOCA, OTRA EN EL PINCHA Y UNA ELECCIÓN CON EL CORAZÓN
"Primero había quedado en Boca y después me vine a probar a Estudiantes cuando fui a visitar a una familia amiga a La Plata. Después quedé seleccionado y tenía que decidir entre Boca y Estudiantes. Siempre de chico fui hincha de Estudiantes como mi papá que fue el que me hizo serlo a mi. Tomamos la decisión de venir acá y fue la mejor porque me sentí como en mi casa, hice amigos que me van a quedar para toda la vida y por eso siento a Estudiantes como una familia y como mi casa", confesó en lo que sin lugar a dudas fue una determinación tomada con el sentimiento.
EL DEBUT Y SUS PRIMEROS PASOS
De un torneo de verano llegó el momento de debutar en la Copa Argentina. Luego vino el torneo y Gastón empezó a dar sus primeros pasos en la máxima división con la camiseta del club. Recuerdos imborrables que rememora con alegría y satisfacción: "El primer partido lo recuerdo con mucho entusiasmo porque ya era un sueño arrancar la pretemporada. Estando el Vasco (Azconzábal) me llevó y le estoy muy agradecido. Me tocó entrar con Racing y River en los partidos en Mar del Plata, después por la Copa Argentina con Merlo me puso de titular y me sentí con confianza gracias a mis compañeros que me ayudaron. En el torneo local debuté y la sensación fue la misma aunque con un poco más de nervios porque era un partido importante, Estudiantes estaba puntero y tuve que entrar con Tigre. Fueron pocos minutos pero lo sentí como un partido entero".
APRENDIZAJE, BALANCE Y LA ENSEÑANZA DE LOS MÁS GRANDES
Del debut a la actualidad, Gil Romero da cuenta del crecimiento que tuvo, respaldado por la figura de los más experimentados que no sólo orientan a los más jóvenes en lo futbolístico sino también en temas de la vida diaria. Agradecido, el mediocampista hace un balance de lo que han sido sus primeros años junto al plantel principal y también del torneo que pasó: "En lo personal sentí que crecí como jugador desde el día que debuté, cuando fui a capitán y ahora también. Si bien no tuve la continuidad esperada me tocó jugar partidos importantes como la Copa Libertadores con Nacional, del torneo, seguir siendo capitán pese a no ser titular cuando jugaba con equipo alternativa. El balance fue bueno porque se hicieron las cosas bien y ahora aspiramos a más porque a Estudiantes se le exige siempre. Nosotros tomamos esa responsabilidad y queremos ganar cosas. El aprendizaje de los más grandes es muy importante porque siempre nos aconsejan tanto en lo futbolístico como para la vida personal. Uno los escucha para aprender y mejorar cada día un poco más".
LA ANÉCDOTA DE LA CINTA DE CAPITÁN
La cancha de All Boys fue el escenario del día en que los referentes del plantel le cedieron la capitanía a modo de voto de confianza para que encabezara la arenga antes del partido. Con los nervios propios de afrontar semejante responsabilidad lo hizo y, pasado el tiempo, es algo que recuerda con suma felicidad y el humor propio de un momento en el que se le hizo difícil decir las primeras palabras: "El día que me dijeron que iba a ser capitán en el vestuario de All Boys, los nervios eran tremendos. Cuando teníamos que dar la arenga antes del partido los miré al Chavo (Desábato) y a Sebastián (Verón) como diciéndoles que hablaran ellos y Sebastián me dijo 'dale Gastón, tenes que hablar' y tuve que hacerlo. Me trabé un poco pero por suerte las cosas salieron bien".
"ESTUDIANTES, MI CASA"
A Estudiantes lo siento como mi casa. Me encantaría y deseo ganar algo con el club. Me tocó cumplir un sueño de jugar uno o dos torneos enteros con mis compañeros de inferiores y reserva como Guido (Carrillo), Leo (Jara), Gero (Rulli), el Tucu (Correa), todos compañeros que son mis amigos. Jugar con ellos es un plus. El club me formó como persona, estoy acá desde los 12 años, dejé a mi familia a 1200 kilómetros para venir a jugar y cumplir un sueño; conocí a muchos amigos que quedarán para toda la vida, los cocineros de la pensión, los cuidadores, los técnicos y son muchos recuerdos que tiene uno".
Axel Damian Padilla
