La nueva presentación de Estudiantes en la presente edición de la Superliga no será sencilla pero a la vez puede implicar el despegue del equipo y el fortalecimiento del crecimiento del que hizo hincapié el entrenador Lucas Bernardi en su última conferencia de prensa. Desde las 17.00 se presenta en La Fortaleza Granate para medir fuerza con el renovado Lanús. Jorge Baliño será el juez encargado en impartir justicia.
Una vez más Bernardi aplicará la rotación de jugadores. En esta oportunidad, y a diferencia de lo que sucedió con Huracán, la proximidad del choque con Real Garcilaso por la segunda fecha de la Conmebol Libertadores obliga al técnico a "guardar" a varios pilares como Rodrigo Braña, Leandro Desábato, Juan Otero para dicho cotejo internacional y por ende el equipo no será el mismo que le ganó el pasado lunes a Olimpo de Bahía Blanca.
El partido no será nada sencillo más allá del presente de Lanús en el campeonato doméstico y que en esta temporada su dirigencia optó, tras ser campeón hace unos años y jugar la final de la Libertadores en el 2017, hacer una renovación del plantel y darle a Ezequiel Carboni la responsabilidad de conducir un grupo plagado de valores jóvenes bien acompañados por experimentados como Germán Denis, Román Martínez (que hoy ni concentra), Lautaro Acosta,, Iván Marcone entre los "pocos" que quedaron de la temporada anterior.
Como quedó dicho el equipo de Estudiantes para hoy presentará algunos cambios. Si bien el entrenador busca el once ideal, la idea pasa por cortar el circuito y la tenencia del balón de Lanús. El rival de turno es un equipo´que le gusta tener mucho el control de la pelota y allí es donde el Pincha debe ser inteligente para que cada vez que la recupere o sea dueño del "útil" atacar y lastimar dentro del área.
Si bien es cierto que el presente de Lanús en la Superliga no es el mejor o no es similar al de las últimas campañas, pero Estudiantes debe hacer su juego, ser agresivo por las bandas, no dejar pasar las chances que le presente el partido y a la vez impedir que el Granate, más allá de los nombres propios que estén en el rectángulo de juego, lo acorrale porque sino la puede pasar muy mal.
Estudiantes juega un partido determinante y que lo puede despegar del pelotón de la mitad de la tabla, y por ende meterlo en la conversación grande por lucha por obtener un boleto a la próxima edición de la Conmebol Libertadores.
