Estudiantes con el recuerdo bien fresco de lo que fue su debut en la Copa Conmenbol Libertadores, vuelve a ponerse el chip de la Superliga. Desde las 19.00 y por la décimo octava fecha el conjunto pincha jugará en el Estadio Ciudad de La Plata ante Olimpo de Bahía Blanca. Fernando Espinoza será el juez encargo en impartir justicia en el Demo de 32 y 25.
El partido tendrá su complejidad porque el rival de turno para los pupilos de Lucas Bernardi es Olimpo, elenco muy comprometido con la permanencia y que ya no sólo depende de sí mismo para mantener la divisional sino que ya depende también de lo que suceda por ejemplo con Vélez, Huracán y Tigre.
Las urgencias de los bahienses no deben tomarse como debilidades. Si bien, como quedó dicho Olimpo ya no puede especular, Estudiantes en este caso no puede ni debe confiarse en que el aurinegro se va a "regalar" por ganar a toda costa en el Ciudad de La Plata. El peligro siempre estará latente a partir del hecho que el conjunto visitante buscará aprovechar cualquier descuido albirrojo. En este sentido, el tener el control del balón, el saber ser paciente para llegar al gol serán los puntos más importantes que deberá tener bien estudiado el Pincha desde que Espinoza de el pitazo inicial.
Para esta tarde noche, Estudiantes no contará con Giménez. El hábil mediocampista, por decisión del cuerpo técnico ni siquiera va a estar en el banco de relevos. La cantidad de minutos que jugó entre torneo local y copa y sumado a una pequeña mialgia, Bernardi optó por resguardarlo para poder utilizarlo al ciento por ciento la semana venidera donde el equipo deberá jugar con Real Garcilaso (miércoles 14) y Lanús (domingo 18). A partir de esta baja, el técnico pincha le dará nuevamente la titularidad al juvenil Iván Gómez.
Estudiantes juega por tres puntos claves ante un rival peligroso y muy necesitado por ganar. El objetivo de ser uno de los clasificados a la Copa Conmebol Libertadores del año venidero está al alcance de la mano, pero todo depende de sí mismo, de que la producción colectiva vuelva a ser tan convincente como lo fue ante Newell´s; y que, en materia de ataque, sea netamente agresivo.