El día 22 de mayo de 2019 quedará registrado como una fecha imborrable para todo Estudiantes. Ese día Rodrigo Braña, con 40 años, jugó su último partido como futbolista profesional con la camiseta pincha y allí mismo surgió la leyenda del Chapu. El jugador dejó marcada una huella que será historia por todo lo que transmitió, por su compromiso, por su sentido de pertenencia, por haber sido parte de los grandes equipos campeones del 2006, 2009 y 2010; y porque hoy está entre los diez "equipistas" con más presencias.
Braña llegó a Estudiantes proveniente de Quilmes. En su primer ciclo como jugador albirrojo fue parte, como quedó dicho de equipos históricos como el que ganó el Apertura 2006, el Apertura 2010, la Copa Libertadores 2009, y también fue el "motor" de los planteles del 2005, que tras varias decádas clasificó a un torneo internacional; del 2008, y por supuesto del que participó del Mundial de Clubes.
Su primera etapa en el Pincha se cerró la temporada 2013, con 28 partidos, y tras su paso por Quilmes, en el 2016 retornó a Estudiantes para iniciar la recta final de su carrera y donde pudo volver a jugar con Leandro Desábato y ser dirigido por Leandro Benítez, dos grandes amigos que le dio el fútbol y con quienes también compartió plantel en Quilmes. Además el mediocampista en 1988-1989 tuvo un fugaz paso por el fútbol español (Mallorca B), donde vio acción en 32 cotejos.
Con 40 años, Rodrigo Braña cumplió con creces cada vez que saltó al campo de juego y son muy recodados sus goles (en Estudiantes anotó 9), como por ejemplo el de Almagro en 1 y 57, a Quilmes en el propio estadio cervecero, o el que le anotó a Colón en el Cementerio de los Elefantes el 2 de octubre del 2011. Pero sin dudas el gol que quedará en la retinas de todos es el que le convirtió de mitad de cancha al Juan Aurich, en Perú; por la Copa Libertadores del 2010.
El nombre del Chapu ya es leyenda, historia en Estudiantes no sólo por lo que dejó en el rectángulo de juego sino porque tras su último partido, por la Copa Argentina; totalizó 336 partidos jugados (contabilizando las dos planillas que firmó en los encuentros con Lanús -año 2013-y Defensa y Justicia -2018- que fueron suspendidos y tuvieron su continuidad tiempo después), lo cual lo sitúa entre los futbolistas con más encuentros jugados con la camiseta de Estudiantes detrás de Herrera (481) , Pelegrina (461, pero si le sumamos Copa Escobar y República llega a 489), Russo (431), Desábato (418), Pezzano (354), Ogando (347) y Pagnanini (341).
Rodrigo Braña, el futbolista que ya es leyenda en Estudiantes.