"Sabíamos que Tacuary nos iba a complicar y podíamos entrar en una monotonía de ritmo que el equipo no tiene acosmtumbrado. El rival se paró bien y nos costó abrir el partido. Fue cuestión de insistir en el juego que pretendemos. Y cuando abrimos el marcador, encontramos más espacios entre líneas y en profundidad. Estudiantes hizo un buen partido en líneas generales", dijo el entrenador en primer lugar.
Posteriomente, remarcó lo que viene haciendo el grupo en estos meses: "Creemos en nuestro trabajo. Una parte es lo que ofrecemos tácticamente, y la otra es creer en el jugador. Queremos que nos pongan en los primeros planos. No es casualidad que estos grandes futbolistas jueguen bien. Aún tenemos cosas por corregir, ellos me exigen para darles mejores ejercicios para que se puedan desenvolver en el campo de juego. Sabemos que en algún momento nos va a tocar no ganar o tropezar, pero hay que tener las bases sólidas para apoyarse en algo y seguir caminando juntos. Tenemos que mantener los pies sobre la tierra. A partir de ahí, se pueden construir cosas importantes".
"A los 10 minutos cambiamos el esquema porque Tacuary estaba bien cerrado y cuando recuperaban buscaban a sus dos nueve y nos hacían correr mucho para atrás. El partido se terminaba haciendo muy pastoso y lento. Corregimos esa situación para generar la superioridad numérica y pudimos tener a los laterales más altos y profundos. La cuestión del cambio fue principalmente por el aspecto defensivo", manifestó para finalizar la conferencia.