El quinteto de Estudiantes vuelve a jugar de local en la Liga Federal de básquet. Será el segundo cotejo en UNO desde que se puso en marcha el torneo. Desde las 21.00 del miércoles se verá las caras con All Boys por la séptima fecha de la División Metropolitana. El elenco de Lucas Conti viene de perder de manera consecutiva con River y El Talar.
Las dos caídas fueron un duro golpe para Estudiantes. Acumulaba una racha de cuatro triunfos en fila, pero hoy los dos mejores elencos de la zona le propinaron las derrotas, con el atenuante que tuvieron diferentes matices. Veamos: con River jugó un partidazo, lo tuvo a mal traer al millonario pero en los momentos cruciales la jerarquía y experiencia de los jugadores riverplatenses inclinaron la balanza para su lado. Diferente fue lo que sucedió con el Talar, porque sufrió todo el potencial ofensivo del elenco capitalino (casi un 60% de tiros de cancha en la primera mitad) y porque luego del tremendo desgaste llevado a cabo días atrás con River influyó notoriamente en el rendimiento estudiantil.
No será nada simple el cruce con All Boys. El conjunto de Floresta mostró sus credenciales en los seis partidos disputados hasta aquí, más allá de que su foja es de 2 triunfos y 4 derrotas; y dejando en claro además que son un equipo muy aguerrido defensivamente, que buscan sacar mucho provecho de las pérdidas de balón de sus oponentes.
Por lo hecho hasta aquí, porque hasta la quinta fecha estaba al tope de las posiciones e invicto, Estudiantes tiene por delante la oportunidad de demostrar y demostrarse que está, por su plantel, en condiciones de pelear los puestos de vanguardia. Y justamente el de esta noche es un rival que está en la misma sintonía que el Pincha. La rotación del equipo, las virtudes que mostró en el juego del uno contra uno (en particular a través de los internos) y la explosión en la transición rápida que puede ejercer desde la base García Barucco, Fuentes o Zuluaga tienen que ser las principales armas del equipo para superar a un rival de cuidado.