El ADN es nuestra información genética que recibimos al nacer, nos inculca los valores de crecimiento que son en base a la cultura del trabajo y el esfuerzo, el sacrificio individual para el bien colectivo.
El ADN es nuestra escuela la que define nuestros valores, el mismo que nos otorga sentido de pertenencia; es nuestra huella y nuestro legado.
El ADN es mística que forja nuestra personalidad: nos impulsa a creer en utopías y en la voluntad para alcanzarlas, sobrepasando los límites establecidos.
El ADN es nuestra identidad y lo que nos une como familia.