Eduardo Domínguez habló luego de los tres puntos conseguidos en Santa Fe. "No nos desesperamos en ningún momento, jugar en esta cancha es difícil porque Unión se hace muy fuerte de local. Sabíamos que con paciencia y equilibrio podíamos tener nuestras oportunidades"
Sobre los cambios en el segundo tiempo, explicó: "Nos acomodamos bien a la línea de cinco, nos dio frescura en la circulación, y la jerarquía individual marcó la diferencia. Generamos superioridad numérica en el medio, le quitamos referencias a Unión y nos pudimos adelantar en el campo de juego".
"El triunfo es un envión anímico muy importante para lo que pretendemos. Las situaciones a corregir se hacen mejor ganando, pero creo que el equipo muestra más virtudes que defectos", remarcó el entrenador.