La suerte no le sonrió a Estudiantes en UNO. Tras haber ganado 1-0 en el tiempo reglamentario con gol de Mauro Méndez, igualando así la serie, cayó ante Corinthians en los penales y le dijo adiós a la competencia internacional.
Al minuto, y con el empuje de la gente, Sosa envió un centro al área y Méndez capturó el rebote para marcar el 1-0 de entrada. Esto marcó claramente quién iba a proponer durante todo el primer tiempo. Estudiantes fue una tromba ofensiva, llegando por ambos costados y también por el centro del campo.
Con una presión asfixiante y la concentración al máximo, el León recuperó inmediatamente cada pelota tras pérdai y no le permitió a Corinthians salir rápido de contra. A partir de ahí, desplegó una circulación veloz y precisa para hundir una y otra vez al elenco brasileño. Rollheiser fue nexo en todo momento, Sosa aportó claridad con su pegada, Benedetti y Mancuso lanzaron centros venenosos al área y la doble punta Méndez-Carrillo mostró sacrificio en los duelos individuales.
En una gran cantidad de situaciones generadas, al Pincha le faltó mejor suerte para concretarlas. Benedetti y el 10 albirrojo remataron al mismo palo en una ráfaga de fútbol. Corinthians estuvo contra las cuerdas tanto en el primer tiempo como en el segundo tiempo. Le prendió velas a su arquero Cassio, quien respondió ante los remates de Sosa y Rollheiser desde la medialuna.
Sobre el tramo final del encuentro, Ascacibar se encontró con el cuarto palo de la noche. El destino pareció negarle un merecido segundo gol al equipo de Eduardo Domínguez. Los minutos fueron consumiéndose, el Timao logró resistir las últimas embestidas y la tanda de penales fue un escenario inevitable. Rollheiser, Lollo y Ascacibar fallaron desde los doce pasos, yendo los remates de estos dos últimos al travesaño, completando así una eliminación muy dura.