Con la firme convicción de amoldarse a un campo de juego no habitual, el plantel de Estudiantes entrenó en la tarde noche de Curitiba sobre un terreno que se asemeja al que pisará este jueves cuando se mida con Athletico Paranaense por los cuartos de final de la Conmebol Libertadores.
El predio donde llevó a cabo la práctica el primer equipo cuenta con una cancha de césped sintético. Y por tratase de un rectángulo diferente al que están habituados los jugadores, es que la mayor parte del entrenamiento se centró en el control de la pelota y en como acomodarse cuando el balón pica, que se eleva mucho mas que en una cancha de césped natural.
Lo importante a destacar es que si bien el plantel entrena en el Country Club sobre una cancha de suelo natural, el terreno en UNO tiene una base de césped artificial. Esto sin dudas es de gran ayuda para los pupilos de Zielinski, por la manera de como transita la pelota por el piso y por lo rápido que el blaón va por el campo.
Vale remarcar que el estadio de Athletico Paranaense es uno de los pocos en el continente que cuenta con el formato de césped sintético en su totalidad. Un caso similar es el del Juan Aurich de Perú, aunque la cancha de Paranaense tiene un caucho especial, algo que no existe en el estadio incaico.
En lo que al equipo se refiere, y si bien el cuerpo técnico prácticamente definió el once titular en City Bell, lo efectuado en suelo brasileño le permitió evaluar la recuperación de Mauro Boselli y cómo respondió el atacante cuando se lo exigió en el momento de pegarle a la pelota.
A todo esto, y mientras las trabajos con el balón iban en franco ascenso, los tres arqueros que integran la delegación (Andújar, Pourtau y Zozaya) se ejercitaron al margen tanto en contener remates de media distancia como en envíos aéreos.