Estudiantes transitaba instancias decisivas en la Libertadores del 2009 cuando el cuerpo técnico decidió sumar a un experimentado en definiciones para jugar las semifinales de la copa. Multicampeón con Boca, Schiavi no dudó apenas llegó el llamado de La Plata. Con la posibilidad de alcanzar un nuevo título en su carrera y en un club como el Pincha, el "Flaco" dio el OK de inmediato y cuatro encuentros después se metería de lleno en el corazón de la gente y en las páginas doradas de la institución.
EL RECUERDO DE SU LLEGADA
"Había jugado con Newell's un viernes y me habían sacado la quinta amarilla, entonces no iba a poder estar el próximo partido. Me llamó Sabella esa misma noche para ver si me interesaba ir a jugar porque estaba la posibilidad por reglamento y le dije que si. El domingo ya estaba pegando la vuelta para arrancar a entrenar el lunes a la mañana", recuerda el ex defensor albirrojo quien por aquel entonces estaba en Rosario aunque no tardó en dar el aval para empezar a meterse en la definición copera con el Pincha, primero ante Nacional y luego contra Cruzeiro.
EL PRESTIGIO DEL CLUB Y EL HAMBRE DE GLORIA, LAS CLAVES PARA DAR EL SÍ
"Me sedujo todo. Estar tan cerca de ganar otra copa Libertadores, aparte había jugadores a los que conocía mucho así que sabía que iba también a un club de mucho prestigio. Se dio la posibilidad y no dudé, arranqué enseguida. Para mi fue un orgullo que me hayan llamado, aparte que se fijaran en uno con la edad que tenía fue algo muy lindo. Todos me hicieron sentir de la mejor manera y me trataron como si fuera parte del grupo. Eso me ayudó muchísimo a adaptarme y a estar metido en lo que se logró", revela Schiavi con felicidad por la decisión tomada en su momento.
LOS PARTIDOS DECISIVOS
Ganador nato, el hombre que actualmente es el DT de la reserva de Boca, rememoró los cuatro partidos decisivos en los que estuvo y sostuvo que el halo de mística que reinaba en la ciudad los hacía sentir la confianza y la seguridad que el club iba a quedarse con la edición 50 de la copa: "Es una copa muy difícil de ganar. Estudiantes estaba en un lugar privilegiado para lograrla. Recuerdo primero las semis que fueron muy complicadas y después ya en la final sabíamos que teníamos muchas posibilidades porque el equipo estaba muy bien, muy fuerte y la verdad es que fue una alegría enorme. Me acuerdo lo que fue la alegría del festejo en la cancha, en el vestuario y me puse contento además porque pude cumplir el sueño de Agustín (Alayes) que se había lesionado".
UN LOGRO QUE "NO SE PAGA CON NADA"
Pese a haber logrado cuanto título había con el Xeneize, Schiavi no perdía el hambre de gloria, menos aún en un club copero como Estudiantes. Consciente de lo que estaba en juego y de lo que se logró, el "Flaco" asegura que es un orgullo haber entrado en la historia del Pincha y que al día de hoy la gente se lo agradece y lo recuerda con un cariño que es recíproco: "Es una alegría enorme estar en la historia del club, aunque sea por cuatro partido, es muy importante como jugador de fútbol. Me di cuenta que el club es una familia, que todos hacen un gran esfuerzo y la verdad es que me hicieron sentir muy cómodo, desde el cuerpo técnico, los jugadores, ex futbolistas, los chicos; la pasé muy bien pese al poco tiempo. Cada vez que he ido a La Plata la gente me hace sentir y saber lo que se logró y eso no se paga con nada".
Axel Damian Padilla