Cuando Estudiantes ganó la Libertadores 2009, muchas imágenes quedaron guardadas en la memoria de la Familia Pincha. Verón levantando la copa, el abrazo de Sabella con sus colaboradores, la vuelta olímpica y muchos más.
Pero antes de llegar al momento cúlmine en Belo Horizonte, cuando la final estaba por comenzar, el equipo formó para la foto en el Mineirao y ahí estaba Eduardo Tutiven Zapata, "Edú", como uno más.
Nacido en Perú, su amistad con Juan Elías Cominges, quien jugó en la temporada 2006 en el club, llegó el momento en que Edú cruzó su vida con Estudiantes. "Juan me pidió ayudar a la utilería de Pocho en un partido contra Sporting Cristal y ahí fui".
"Pocho es como mi padre, es una buena persona que me recibió muy bien. Cuando vengo a Argentina paro en su casa. Es parte de mi familia", destaca en referencia a Rubén Mazzina quien maneja desde hace 25 años la utilería del Plantel Profesional.
A partir de esa buena relación, Edú comenzó a viajar cuando el plantel jugaba como visitante en aquella Libertadores de 2009. "El primer viaje fui a Bolivia y tuve tres días de viaje. Después seguí a Paraguay para el partido con Libertad. Fui en micro, no sabía cómo llegar. Pase por Perú, todo Bolivia, hasta llegar a la frontera a Paraguay. Tarde cinco días y medio y llegué en la mañana del partido. Para volver fueron otros cinco".
Su presencia fue ininterrumpida a partir de allí. No importaba la distancia. "Ese equipo era una gran familia, me hacían sentir parte. El arropamiento de la familia es el sentimiento que te une a la persona y hace grande a una institución. Estudiantes es parte de mi vida. Nunca me sentí extranjero. Los colores de Estudiantes coinciden con los de mi país. Todos me hicieron sentir uno más".
Mirá la entrevista completa en Estudiantes Play.
La foto de los once que iniciaron la revancha de la final ante Cruzeiro, lo tiene a Edú como protagonista. "Era mi cábala, en todas las fotos que estuve, jugando de visitantes, nunca perdimos. Mariano cerraba el círculo. Su forma de ser se resalta en ese último partido, me abraza, me integra a la familia porque el trabajo es de todos".
Estudiantes dejó huella en la vida de Edú. "Si volviese a nacer, haría lo mismo: viajar cinco días a Paraguay, cuatro a Bolivia. Estoy muy agradecido al pueblo pincha. Estudiantes es una familia y eso hay que tenerlo bien presente".
