Sesenta minutos separan a Estudiantes B de concretar su sueño. Y estos sesenta minutos a disputar son hoy en la localidad de Cañuelas, cuando desde las 16.00 se mida con La Martona, en lo que es el segundo punto de la serie, al mejor de dos partidos, de repechaje de la Primera E/F de hockey femenino.
Estudiantes B ya dio el primer paso y lo hizo de la mejor forma. Ganó con autoridad 2-0, pudo haber marcado un gol más, y dejó en claro que es mucho más equipo que La Martona.
Pero hoy es otro capítulo, otra historia. Si bien toda la responsabilidad cae en el conjunto de Cañuelas, por provenir de la divisional E, las dirigidas por Ian Stelmaszuk al haber jugado un partido con La Martona tienen en claro cuáles son sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Y si de responsabilidad se trata, las locales deben jugarse por entero, no les queda otra salida ya que están contra las cuerdas y esto es una situación que Estudiantes B debe aprovechar para lastimar cuando se les presenten las ocasiones, y para impedir que su oponente pueda reaccionar y levantar el 2-0.
Otro dato que no es menor, un empate favorece a las albirrojas. Con esto no estamos diciendo que tienen que especular con el resultado, pero si defensivamente se desenvuelven como en el cotejo de ida, La Martona tendrá que estar muy lúcido para superar lo que proponga el entrenador pincha de mitad de cancha hacia atrás.
Son sesenta minutos que le restan a Estudiantes B para concretar su sueño. Son sesenta minutos para que el equipo ascienda y le ponga la frutilla del postre a un año muy extenso y que lo tuvo pelando el ascenso directo hasta la últimas fechas de la ronda regular.