Estela de Carlotto es una luchadora incansable desde que comenzó a ser activista de los Derechos Humanos y miembro (hoy presidenta) de Abuelas de Plaza de Mayo. A lo largo de su vida, mientras buscó incansablemente a su hija (Laura) desaparecida por la última Dictadura Militar y luego a su nieto, a quien recuperó el 5 de agosto de 2014 tras una comprobación de ADN; Estela nunca dejó de lado su amor por nuestro club. "Estudiantes es parte de mi vida porque lo conocí gracias a mi esposo (Guido). Y gracias a él es que hoy ese amor por los colores sigue tan vigente como la primera vez…"
-¿Cómo nace el amor de Estela de Carlotto con Estudiantes?
-A través de Guido, mi esposo. El jugó en el club. Amo a Estudiantes gracias a él, a que Guido siendo novios me llevaba a los partidos que jugaba en Quinta División. Recuerdo que un 12 de octubre de 1945 Guido me pidió ser su novia, como se hacía en aquellos tiempos de formalidades; y desde ese instante comenzó mi amor por el club.
-¿Y lo siguió toda la campaña como futbolista del club?
-Hasta que jugó sí. El era estudiante secundario y jugaba en la quinta división y hasta fue promovido a tercera. Un día su padre le dijo que debía estudiar o trabajar si quería seguir con la práctica deportiva y dejó el fútbol porque le absorbía mucho tiempo y se inclinó por el estudio.
Guido me enseñó a festejar a los triunfos de Estudiantes, a seguirlo por diferentes canchas del país. Cuando nos casamos la presencia de Estudiantes ya fue parte de nuestras vidas y lo acompañaba cuando la vida familiar, por el tema de nuestros hijos, me lo permitía. Cuando puedo le muestro a mis nietos los recortes de la prensa del abuelo jugando para Estudiantes.
-¿Qué anécdota recuerda vivida junto a Guido Carlotto con Estudiantes?
-Varias pero la primera que se me viene a la mente es el viaje que hicimos a Montevideo a ver la final con el equipo brasileño (NdeLR: hace alusión al Palmeiras) en la final de la Copa de 1968. Que partidos ganamos ese día, que "cuadrazo" era ese Estudiantes.
Mi esposo fue Socio Patrimonial para colaborar con la compra del predio de City Bell y antes de fallecer recibió el carnet de Socio Vitalicio. Recuerdo que para él y para nosotros fue un orgullo.
DIA DE LA MADRE
-¿Cómo vive el día de la Madre como presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo?
-Cada día de la madre lo disfruto. Disfruto de mis hijos, mis nietos. Aunque siempre está ese dolor por la ausencia de Laura, mi hija mayor. Ella siempre está presente, aunque el dolor no se borra y sí se soporta gracias al amor de mis hijos, el amor de mi familia, con la lucha que desde tantos años llevamos adelante con Abuelas.
En este día de la Madre, estamos con ese vacío, pero todas las Abuelas nos entendemos, nos miramos y eso nos permite soportar la falta de alguien que no volvió a su casa.
-¿Y la trae nostalgia la ausencia de Laura?
-No soy amiga de la nostalgia destructiva ni del dolor reprimido, sino que convivo con el dolor expresado y resuelto de la manera de ver el lado positivo de lo que se pueda ver…
-¿Y en estas fechas tan especiales hablan en el seno familiar de su hija?
-Laura está siempre presente. Los hermanos la recuerdan, los sobrinos que no la conocieron, supieron quien fue a través de los relatos de la familia, de los libros que hay sobre ella, sobre su militancia, su entrega. No es necesario que sea una fecha como el Día de la Madre para hablar o recordar a Laura en la familia.
