Cada año que pasa, la gesta de aquel equipo de Estudiantes de 1967 crece aún más y toma mayor relevancia. Hoy, en el 50º Aniversario de la final con Racing que consagró al Pincha cortando así la hegemonía de los "grandes", Marcos Conigliaro, uno de los "bravos" del equipo de Don Osvaldo Zubeldía, revive el título que marcó un antes y un después en la historia del fútbol argentino: "Fue el primer puntapié de un ciclo memorable", aseguró en una entrevista exclusiva con el Sitio Oficial.
"ME PONE MUY CONTENTO HABER PODIDO LOGRAR EL PRIMER TÍTULO CON EL CLUB"
El inobjetable 3-0 con goles de Madero, Verón y Ribaudo desató la locura en cancha de San Lorenzo, donde llegaría el primer grito de campeón de Estudiantes, puntapié inicial del exitoso ciclo que vendría después. Partícipe y artífice del histórico equipo del '67, Conigliaro siente plena satisfacción de haber integrado ese plantel: "Fue una gran satisfacción porque que un equipo llegara a instancias finales era bastante difícil. Tuvimos la suerte de poder remontar ese partido con Platense, que fue un partidazo bárbaro; y después llegar con Racing para poder coronar. Fue muy importante para nosotros. Veníamos muy consolidados como equipo y fue una alegría inmensa, sobre todo por ser un 3-0 que no admite discusión. Me pone muy contento haber podido lograr el primer título con el club".
UN PLANTEL CAMPEÓN, CASI 100% MADE IN CANTERA ALBIRROJA
El campeón tuvo la particularidad de ser una plantilla compuesta prácticamente en su totalidad por jugadores nacidos en la cantera Pincha, con una base que venía con apellidos tales como Poletti, Flores, Verón y Malbernat. El Metropolitano sería la coronación de un proceso largo y trabajoso que finalmente dio sus frutos: "Estaban el Bocha Flores, la Bruja, Pelusa Bedogni, Pachamé, Malbernat; la mayoría eran de inferiores sacando a Madero, Bilardo, yo, después los demás eran todos chicos del club. Por eso creo que fue una gran satisfacción, por el hecho de haberse consolidado y sacar tantos jugadores, mas todos los que vinieron después", recordó.
"NI PENSÁBAMOS QUE JUGÁBAMOS CONTRA UN GRANDE"
Con el espíritu Pincha grabado a flor de piel, Conigliaro reveló que en la previa vivieron el partido con la importacia y la relevancia que ameritaba, sin amedrentarse por el rival que se vendría. Lejos de eso salieron a la cancha con la mente puesta únicamente en lograr la gloria: "Pensábamos solamente en nosotros, en el equipo que teníamos; ni pensábamos que jugábamos contra un grande y una final. Simplemente confiábamos mucho en lo que podíamos hacer como equipo y así salimos a jugar, y conseguimos el título".
"FUE EL PUNTAPIÉ DE UN CICLO MEMORABLE"
"Siempre el aniversario es hermoso porque hay gente que te saluda, que te felicita y está contenta por todo lo que conseguimos. Para nosotros es una satisfacción después de tantos años que la gente se siga acordando de uno, es maravilloso. Fue el primer puntapié de una serie de victorias y de un ciclo memorable".
UN MENSAJE Y UN DESEO
Con un mensaje para los hinchas en una jornada tan especial, Conigliaro manifestó el agradecimiento por el recuerdo y la incondicionalidad de la familia albirroja, para luego cerrar con el deseo de todos de poder festejar en un futuro en la casa propia, en 1 y 57: "Siempre Estudiantes va a dar satisfacciones. Simplemente agradecerle a los hinchas la fidelidad a la camiseta y al club. Ya llegará el momento de volver a casa y poder festejar todos juntos".