"El campeón es la gloria, y la gloria no tiene precio", aseguró Alejandro Sabella después de obtener el Torneo Apertura 2010 dirigiendo a Estudiantes. Esta proposición la cercioró el equipo de quinta división, que el sábado entró en la historia ganando la Superliga 2019. El goleador de la 2001, Ezequiel Naya, habló tras la conquista del título
LA QUINTA ENTRÓ EN LA HISTORIA
Con una longitud de 1.90 metros, Ezequiel Naya tiene bien ganado el apodo de "Tanque". Uno de los artilleros más valiosos de la quinta campeona analizó la conquista de la Superliga. "Cuesta un poco dimensionar lo que conseguimos, lo estamos disfrutando mucho. Hacía mucho tiempo que una categoría no salía campeón y que nos toque a nosotros es histórico, más adelante vamos a caer", expuso.
Con un plantel corto, pero forjado por el mismo objetivo y con el "nosotros" por encima del "yo", la categoría 2001 se consagró en este segundo semestre del año, escribiendo un gran capítulo de su historia y la del Fútbol Juvenil del club."Después del partido con Newell´s fue cuando estuvimos más fuertes, ya que dependía exclusivamente de nosotros", remarcó el delantero oriundo de Chacabuco, y agregó: "nunca nos sentimos campeones pero si confiamos mucho en nosotros. Sabíamos que si trabajábamos todos juntos lo podíamos conseguir, y así fue"
LA UNIÓN DEL GRUPO Y LA MENTALIDAD POSITIVA
Bajo las órdenes de Maximiliano Marquestaut y Martín Boussiou, el equipo se mantuvo en gran parte del torneo como puntero, y en el sprint final mostró sus mejores cartas. "Todos los lunes analizamos los partidos, disfrutamos mucho los entrenamientos, nos apoyamos mucho en Fede Berri, el coach, y en todo el cuerpo técnico. Siempre pensamos en positivo y al final del torneo se nos pudo dar. Los que no les tocó jugar, y los que lo hicimos bastante estuvimos siempre juntos", sostuvo Naya.
Con un equipo invicto en frente, Rosario Central, y un grande en la final, Boca, Estudiantes no iba como candidato, pero fiel a la historia del club la quinta atravesó el camino de rosas para llegar a la gloria. "Los rivales eran los favoritos, en la semana previa a la semifinal y final trabajamos muy bien, y teníamos muy en claro del equipo que armamos, para hacer lo nuestro. Fuimos convencidos que podíamos conseguirlo"
DOS GOLES PARA EL TÍTULO EN SU MEJOR MOMENTO
Desde 2017 en Estudiantes, y siendo un pibe que vive en la pensión, desde Chacabuco llegaron muchos goles para la quinta división, siendo el máximo artillero del equipo con 9 tantos."Este año fue de menor a mayor, conseguí muchos objetivos que me había propuesto. Es mi mejor momento desde que estoy en el club, salir campeón es inexplicable", asumió.
Además de inflar las redes, el flaco lungo se destaca por su juego de espaldas, y el desgaste físico que le aporta la división, lo que le valió varias citaciones a Reserva. Respecto a la final, la emoción de convertir y la alegría de festejar, manifestó: "En el primer gol sentí una emoción única, se me vinieron a la cabeza mis viejos que no pudieron ir; estaba mi hermano y lo festejé con él. En el segundo fue un alivio para sentenciar el partido. Fue una alegría inmensa, convertir dos goles en una final es algo soñado". Además, remarcó el mensaje del cuerpo técnico para los partidos decisivos: "En la previa Maxi (Marquestaut) nos pedía que disfrutemos, más allá del resultado que intentemos siempre hasta el final. Nos marcó que todo el cuerpo técnico está orgulloso de como trabajamos. Estamos agradecidos a él, a Martín y a Juan porque la pasamos muy bien durante todo el año"
LA VUELTA OLÍMPICA EN UNO
Todo el equipo campeón dará la vuelta ni más ni menos que en la renovada casa de todos los Pinchas, el estadio Jorge Luis Hirschi. "Va a ser un momento muy lindo, con un poco de vergüenza, pero lo vamos a disfrutar mucho porque es histórico", cerró el goleador.
