El 15 de julio del 2009 y el 12 de diciembre del 2010 son dos fechas especiales y siempre recordadas para Gastón Fernández. Los títulos de la Libertadores y del Apertura marcaron a fuego a la Gata con Estudiantes y lo convirtieron en uno de los jugadores que quedará para la posteridad en la historia grande del Pincha. Hijo adoptivo de la institución y portador del ADN rojo y blanco, en su vuelta al club, el delantero revivió en una entrevista exclusiva con el Sitio Oficial la gesta del Mineirao y el campeonato local, dos lauros que jamás olvidará: "Me quedo con la satisfacción, en algún momento de los dos años, de haber podido ser importante para el equipo".
LA LIBERTADORES: "SEGURAMENTE VAYA A SER EL LOGRO MÁS IMPORTANTE DE MI CARRERA"
La fe intacta, el alma y la vida para llegar con toda la ilusión a esa pelota después del centro de Cellay desde la derecha en el Mineirao en el minuto 11. El punto de partida que empezaría a marcar la historia en Brasil. La noche del 15 de julio del 2009, una jornada memorable para la Gata; un logro que, según él, seguramente vaya a ser el más importante de su carrera: "Es un logro que seguramente vaya a ser el más importante de mi carrera. El momento del gol me acuerdo que era justo cuando creíamos que era que mejor estábamos y aparece el de Cruzeiro, después el mío y nos hizo dar mucha más confianza y seguridad con lo que estábamos haciendo en el partido para después poder terminar de ganarlo".
EL GOL EN EL MINEIRAO: "NO LO PODÍA CREER, ERA UN MOMENTO SOÑADO"
Fabio no llegó a tocarla y allí apareció él para empezar a bordar con el botín derecho la estrella del tetracampeón de América. El "momento soñado para cualquier jugador", según lo relata el propio delantero. En primera persona, Gastón Fernández relata el 1-1 en Belo Horizonte y vuelve a sentir la satisfacción de saber que ese gol formó parte de un hecho histórico: "Fue un momento en el que vi cuando Sebastián (Verón) lo encontró a Christian (Cellay) abierto, intenté llegar con todo lo que pude adentro del área y justo me cayó la pelota para empujarla. Después la imagen cuando salgo a gritar el gol es de satisfacción, de alegría, pero también no lo podía creer porque era un momento soñado para cualquier jugador"
"EL ABRAZO CON CADA COMPAÑERO O EL CUERPO TÉCNICO ERA EN LLANTO POR PODER VIVIR ALGO HISTÓRICO"
"A veces uno estando en ese momento no le da la dimensión real que tiene el logro. Fue muy emocionante desde el lado personal mío poder abrazarme con mis compañeros porque habíamos afianzado muy bien ese grupo que no solamente demostraba adentro de la cancha, sino que también afuera teníamos una muy buena relación y disfrutábamos muchísimo el momento que estábamos viviendo. El abrazo con cada compañero o el cuerpo técnico era en llanto por poder vivir algo histórico con esa calidad de gente", contó.
DEL CAMPEÓN DE AMÉRICA, AL BATALLADOR CAMPEÓN DEL 2010
Dos títulos distintos, aunque ambos lo marcaron a fuego. Cada uno con sus condimentos especiales. El Apertura del 2010 "fue mucho más trabajado", según la Gata, quien fue de menor a mayor para, poco más de un año después de la Libertadores, volver a gritar campeón con el Pincha: "En el 2010 fue mucho más trabajado, más parejo porque teníamos un competidor como era Vélez, que era una maravilla; pero nosotros con nuestras armas y la calidad de nuestros jugadores nos íbamos imponiendo, sacando resultados. Desde lo personal fue un título muy valorado para mi porque había arrancado no muy bien el semestre y tuve un punto de partida con San Lorenzo. Al final fue redondo porque me tocó al final hacer la mayoría de los goles y eso tiene un significado importante".
"ME QUEDO CON LA SATISFACCIÓN DE HABER PODIDO SER IMPORTANTE PARA EL EQUIPO"
Poniendo el colectivo por sobre lo individual, el grupo por encima de lo personal, Gastón Fernández se queda con "la satisfacción" de, en ambos títulos, haber "podido ser importante para el equipo". La noche del Mineirao y la tarde en Quilmes, dos momentos que llevará para siempre en el corazón, tal como lo hará para toda la vida el hincha de Estudiantes con él: "Me quedo con la satisfacción, en algún momento de los dos años, de haber podido ser importante para el equipo. Eso es difícil y, para mi, tiene valor el hecho de poder colaborar para conseguir los resultados".