Todavía guarda la imagen del festejo del segundo gol aquella gloriosa tarde de diciembre del 2010. Habla y recuerda ese día con emoción y con orgullo de haber podido gritar campeón con la camiseta de Estudiantes. Es Hernán Rodrigo López, el de los goles importantes que le permitieron al Pincha quedarse con el recordado Apertura 2010. El uruguayo repasó en un mano a mano con el Sitio Oficial su paso por la institución y el título obtenido.
SU LLEGADA Y VARIOS OBSTÁCULOS QUE SORTEAR
Después de llegar y convertirse en jugador del club, Rodrigo López no la tuvo sencilla. Debió lidiar con las lesiones y con momentos no deseados físicamente, aunque jamás se dejó vencer. Fiel a los ideales y las convicciones propias del ADN de club en el que estaba, el uruguayo sorteó obstáculos que más adelante coronaría con la gran alegría: "Fue un momento complicado en mi carrera porque llegué en una etapa en la que venía de lesiones y me costó más de lo previsto. Tuve que sortear varios obstáculos para poder estar bien y a lo largo del campeonato no solamente yo, sino varios jugadores sufrimos lesiones y eso hizo que el grupo se hiciera más fuerte".
"FUE UN AÑO MUY LINDO Y SIEMPRE LO VOY A RECORDAR"
No sólo dejó una marca indeleble por sus goles y el título. El Roro se llevó amigos del club y personas con las que al día de hoy mantiene el contacto. Cuestiones deportivas al margen, el atacante uruguayo destacó el recuerdo de un año que aún considera especial: "Había un lindo grupo. Dejé muchos amigos como la Gata Fernández, Braña, Desábato, Mercado, el Chino Benítez. Fue muy lindo. También recuerdo a otras personas que trabajaban en el club como el cocinero, el Peque. Fue un año muy lindo para mi y siempre lo voy a recordar".
LA MARCA DEL CAMPEÓN
Por todo lo que vivió y por lo que representó para él el desafío de estampar su sello en un club de la magnitud de Estudiantes, López vivió el título de manera especial. El momento, el entorno, el fervor de la gente fueron cuestiones que enmarcaron y reforzaron todavía más la esencia de un campeonato para el recuerdo: "Fue coronar algo increíble. Primero el haber llegado a un club tan grande como Estudiantes, campeón de América, a nivel local, y poder salir campeón en mi primer año me marcó mucho. Algo que me sorprendió mucho fue el recibimiento que tuvimos después del partido en La Plata, fue algo impresionante la gente que había esperándonos. Me quedó marcado para siempre".
GOLES Y TARDE DE GLORIA
"Esa tarde me tocó estar en el banco y estaba muy nervioso porque sabíamos que Vélez venía jugando bien y nosotros teníamos un rival difícil como Arsenal. Cuando me llamó Sabella para entrar en el segundo tiempo, esos nervios se me fueron y entré con todo a pelear cada pelota, a buscar la posibilidad de abrir el marcador y se dio una jugada media rara con la Gata que me acuerdo nos fuimos a abrazar los dos. No sabíamos de quién había sido el gol, pero lo más importante era que lo habíamos hecho. Después con el segundo fue una alegría enorme y una emoción muy grande", recordó el goleador.
"HABER HECHO LOS GOLES EN LA FINAL ES UN HECHO IMBORRABLE"
El sprint final fue difícil, ajustado y contra un rival que no daba el brazo a torcer. Por eso y más, el título tuvo un sabor especial para Rodrigo y toda la familia de Estudiantes. Eso hace que hoy, cada vez que en algún canal de televisión o en alguna parte recuerden ese partido contra Arsenal y cada festejo de gol, el Roro se emocione: "Recuerdo que llegamos a falta de 7 fechas mano a mano con Vélez y ganamos esa pulseada de forma increíble. Y haber hecho los goles en la final es un hecho imborrable. Cada vez que tengo la posibilidad de verlos en algún programa que los pasen o en algún lugar me emociona mucho".
Axel Damian Padilla