Repasar la historia es valorable para reivindicar a los héroes olvidados que hoy quizás pasen desapercibido en otros lados, pero que en Estudiantes son atesorados. Ahora, es el momento de conocer la historia del Tata, José Luis Brown.
Nació el 10 de noviembre de 1956 en Ranchos. Se incorporó a Estudiantes a los 15 años, tras pasar una prueba. Y hacía honor a la frase del himno institucional que figura en el título. No le sobraban medios materiales pero sí medios humanos: temperamento, tenacidad, hambre de gloria, respeto, sacrificio, compañerismo, solidaridad, coraje y amor por los colores rojo y blanco... en fin, famoso ADN pincharrata.
Nacido en el seno de una familia humilde, se había criado desde los 3 a los 13 años en una escuela-hogar y desde los 15 años se levantaba a las 5:20, para tomar el bondi a las 6:00 o viajar a dedo desde su pueblo hacia La Plata, entrenar, volver a Ranchos al mediodía y trabajar de 14 a 22 hs. Con la albirroja en Primera tuvo como maestros a compañeros como Pachamé y al entrenador que marcó su vida (entre muchas otras), Carlos Salvador Bilardo.
El 'Narigón ' lo hizo debutar el 16 de febrero de 1975 ante River. Su último partido con la camiseta albirroja fue el 10 de junio de 1983 en la final de vuelta ante Independiente que coronó al Pincha como el mejor de aquel Nacional. En esos 8 años jugó 290 partidos por torneos locales y marcó 27 goles, récord entre los defensores del León; también jugó 11 por Copa Libertadores.
"Fue tremendo ser el capitán de ese equipo. Me acuerdo cuando Carlos me dijo que iba a ser capitán. A ese partido entré a la cancha con unas ganas, una vitalidad, con una ilusión tremenda. Fue algo que siempre soñé", sentenció el Tata.
Brown también fue capitán del equipo que se quedó con la estrella previa, al anotar el 14 de febrero de 1983 la primera conquista de penal (su especialidad era fusilar al arquero de turno). Fue ante Talleres en Córdoba por la última fecha de aquel Metropolitano de 1982. Otro de los más recordados fue el de cabeza que concretó la victoria ante Vélez el partido que se completó el 29 de enero de 1983, tras suspensión por incidentes.
José Luis llegó a la Selección con el Doctor, Pacha y Madero en el banco. Jugó 40 partidos entre 1983 y 1989, y marcó un gol ante Alemania Federal en la final del Mundial de México en 1986 para alcanzar la gloria.
Técnicamente era muy firme en la marca cuando el balón venía por abajo, y sobresalía como cabeceador en defensa y en ataque. Tácticamente fue un líbero muy inteligente que permitió a Bilardo, entre otras cosas, la última innovación del siglo XX: el 3-5-2.
Sobre el club, Brown recordó: "Estudiantes ha sido todo. Viví en el demo, jugué en inferiores, tuve al lado mío a gente que me educó de manera espectacular.Siento orgullo de haber vestido esa camiseta. Estudiantes me educó humanamente y deportivamente".
