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Medios de Comunicación • 27 febrero 2020

Homenaje a Carlos Pachamé en Acá hay una Escuela

El programa radial pincharrata contó con la presencia de un multicampeón de la institución y caudillo del gran equipo de Osvaldo Zubeldía. Junto a su hijo Segundo, recordaron viejas hazañas y hablaron sobre el presente del club
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A pocos días de haber cumplido 75 años, Carlos Pachamé visitó junto a su hijo Segundo, futbolista de la Reserva, los estudios de La Cielo 103.5 para ser homenajeado por el programa radial Acá hay una Escuela. El gran caudillo de Osvaldo Zubeldía en aquellas memorables hazañas de la década de '60 habló sobre todo: la influencia del "Zorro" y Carlos Bilardo, sus compañeros y amigos, vivencias en Estudiantes, el Mundial 1986 y muchas cosas más.

Para comenzar, Carlos contó: "Aquel equipo de Zubeldía tenía mucho sacrificio, éramos un grupo de personas increíble. Siempre solos contra todos. Por ejemplo, no sé cómo gané fuerzas para sacar esa pelota en la línea ante Platense. Era el cuarto gol de ellos, que liquidaba el partido. Después logramos darlo vuelta. Eso demuestra que el sacrificio puede más que todo en el fútbol". Inmediatamente, llenó de elogios a su maestro: "Osvaldo era nuestro gran psicólogo sin título, siempre tenía la palabra justa. Nos decía que teníamos que luchar contra todos y nunca hablar mal de los árbitros porque no era importante. Trajo un concepto nuevo en el fútbol nacional, para mí es el mejor entrenador que tuve. Fue un visionario, hizo un libro de tácticas y estrategias que en ese momento no eran habituales. Fuimos aprendiendo todo y con el tiempo dio sus frutos".

Por su parte, Segundo Pachamé, su legado, quien intentará dar los mismos pasos que el padre, contó sus sensaciones tras debutar con Reserva en el estadio Jorge Luis Hirschi, logrando un triunfo muy importante frente a River. "Fue hermoso haber jugado en UNO, no se puede explicar, sentís una sensación única. Siempre trato de seguir los consejos del técnico, pero también escucho a mi papá. El apellido no me pesa, en la cancha somos once contra once y no hay apellidos. Siento la responsabilidad de jugar en Estudiantes, es algo distinto". Y con respecto a su amor por la institución, manifestó: "En Estudiantes nunca nos faltó nada, tengo el orgullo de jugar en un club único. Siempre estuve convencido de ser futbolista, dudás cuando te lesionás o no jugás, pero son pequeños momentos que pasan y hay que superarlos".

Retomando las palabras del campeón del mundo, precisamente se refirió con mucha emoción a la conquista de la Copa Intercontinental en Old Trafford: "Ese día llegamos a la gloria y fue una alegría enorme. Zubeldía nos hizo entrar media hora antes del partido ante Manchester United. Fue terrible, nos tiraban de todo. La viveza y la experiencia de Osvaldo nos hizo sufrir antes, después cuando nos tocó jugar ya no sentíamos nada. Él dejó una línea en Estudiantes, que se va reproduciendo con el pasar de los años. No solo con los que salen del club, sino también con aquellos que vienen de otro lado". Y recordó el viaje de sus compañeros y amigos rumbo a Inglaterra a 50 años de semejante hazaña: "Me generó orgullo que mis compañeros hayan podido volver a Manchester 50 años después, fue el lugar donde hicimos historia. Pasó mucho tiempo pero siempre se conservó la amistad y la unión".

Más tarde, Carlos Pachamé opinó sobre la actualidad del club y le agradeció al presidente Juan Sebastián Verón por la confianza en el nuevo proyecto institucional: "Los años pasan y el club sigue creciendo, he disfrutado mucho de estos últimos momentos. Ahora que tuve un acercamiento y Sebastián (Verón) me invitó, siento otro entusiasmo para aportar cosas importantes. Pasamos momentos duros, estuvimos muy cerca de descender, pero siempre salimos adelante. Esos errores sirven porque se convierten en valores que uno va dejando y quedan, se ha traspasado una barrera que parecía imposible. Estudiantes siempre siguió a pesar de las críticas, la gloria se logra desde otro punto de vista y no sólo con la plata. Las cosas se consiguen con sacrificio, nadie te regala nada".

No podía faltar. Llegó el momento de los elogios y el cariño de Pachamé para con su gran amigo Carlos Salvador Bilardo, con quien no solo vivió las gloriosas conquistas en la década del '60 con el Pincha, sino que también dio a la Argentina un recuerdo eterno e imborrable: ganar la Copa del Mundo en 1986 con la Escuela de Estudiantes como bandera. "Cuando estaba con Bilardo en la Selección dormía cuatro horas por día. Llegábamos a la madrugada de AFA te llamaba Carlos, pensaba todo el día en el fútbol. Planificaba todo, córners, definiciones de un lado y del otro, ataque, defensa. Eso se logra con trabajo y dedicación durante todos los días. No entiendo cómo pueden hablar de antifútbol, si ganamos todo. Muchos periodistas dijeron que Bilardo salió campeón del Mundial 86 porque tenía a Maradona, y no es real. Había un gran equipo y mucho trabajo detrás".

Además, contó que visita constantemente al 'Narigón' para saber de su recuperación y estado físico. Pero una testimonio que impactó y emocionó a todos los presentes fue cuando reveló una increíble reacción de Carlos Bilardo por su presencia en el hospital. "Cuando lo fui a ver estaba muy mal, dormido y con tubos por todos lados. Yo le decía que es indestructible, que no podía estar así. En un momento reaccionó, me agarró de la mano y no me soltaba. A partir de ese día empezó a mejorar... y se despertó. Hoy, Bilardo está mucho mejor. Es un privilegiado, está bien físicamente, hace ejercicios, come. Queremos que se vaya mejorando de a poco, uno trata de verlo sano".

Por último, para cerrar el inolvidable homenaje, Carlos Pachamé dejó una lección que debería ser escuchada, replicada y llevada a cabo por todos los clubes del país: "El fútbol es una escuela de vida, te ayuda a limar asperezas. Te enseña a ser responsable y solidario. Hoy el fútbol cambió mucho, hay que jugar para ganar. El pibe cuando es chico tiene que jugar para divertirse"

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