La de Iván Gómez es una historia de perseverancia y paciencia. De constancia y trabajo. El mediocampista central, nacido el 28 de febrero de 1997, no tuvo en las divisiones infantiles y juveniles el protagonismo que deseaba. Sin embargo nunca bajó los brazos. Espero su chance y recién con edad de Quinta división empezó a tener minutos de juego en cancha.
Gómez posee características similares a las de Santiago Ascacibar. Iván mayormente se adueña de las pelotas divididas, tiene muy buena visión de juego y posee buen criterio para entregar el primer pase. Estas características se evidenciaron en competencia en el año 2015. La razón por la cual esperó tanto su oportunidad era el gran nivel mostrado por su compañero de categoría Ascacibar.
Pero Gómez no bajó los brazos. Ni tampoco los entrenadores del fútbol amateur lo relegaron definitivamente. Siempre apostaron al potencial por demostrar de Gómez. Y esas aptitudes que observaban los formadores se evidenciaron en cancha cuando el ascenso del actual 5 de Vivas escaló. Ascacibar fue promovido a Reserva y Gómez se adueñó del medio de la Quinta en 2015.
Primero, Gómez, fue titular indiscutido en Quinta División en el lapso todo el año pasado. Esto fue apreciado por los responsables del fútbol juvenil y en 2016 fue ascendido a la plantilla de Reserva que conduce Fernando Ortiz. Y en el campeonato de Reserva del 2016 se superó y continuó evolucionando en su juego. Consecuentemente, sus buenas actuaciones en un año y medio lo trasladaron al trabajo en la cancha principal del Country.
Pero el objetivo final de Gómez todavía no fue alcanzado. Por eso, no se tomó vacaciones: arrancó en enero con Reserva, participó de la Frenz International Cup en mayo y el fin de semana pasado volvió a ponerse la camiseta albirroja para enfrentar a Racing en juveniles. Pero el 21 de junio inicia otra etapa y será con el plantel que conduce Vivas.