"Nos costó sobreponernos emocionalmente y el físico hizo mucho para sostener el nivel. Había muchos chicos que estaban cansados. Hoy fuimos corriendo de atrás, Racing tuvo buen manejo de pelota hasta el área, y nosotros siempre llegamos un segundo tarde. Fuimos un equipo pesado, cuando generalmente somos livianos y tenemos otra dinámica", dijo Eduardo Domínguez con tono autocrítico. Y agregó: "Tenemos una semana para trabajar y para hablar. Hay que dar vuelta la página en serio, porque sino vamos a seguir trabados".
Sobre el desarrollo del juego, manfiestó: "Estudiantes tuvo más situaciones de gol que Racing. No busco excusas en el arbitraje, pero podría haber sido menos confuso. Es probable que me haya equivocado en el planteo inicial, revisaré profundamente lo que pudimos producir y lo que no. El rival se cansó en el segundo tiempo, cuidó piernas en su campo y nos dio la pelota. Tuvimos las chances que tapó Arias y luego vino el contragolpe del 2-0. José (Sosa) y Axel (Atum) entraron lúcidos al partido y nos llevaron a tener mejor movilidad y posicionamiento".
"Al equipo lo noté más dolorido que abatido, nos acostumbramos a no perder y a ser protagonistas, no nos gusta vernos en este lugar de la tabla. Tenemos las fuerzas para hacer las cosas bien. Clasificar a la Libertadores y la Copa Argentina son dos objetivos de la institución", concluyó el entrenador.