Lo ganó con el overol puesto

Tuvo que ponerse el overol el Pincha para ganar, la ropa de etiqueta no le encajó en un partido complejo, duro por lo que propuso la visita; y que se definió a favor de los albirrojos en los últimos 47 segundos gracias a un enorme rebote y posterior conversión de Juano Pagella. Kimberley contó con la última pelota del partido, el intento de Lofrano no fue certero (el base y toda la visita reclamó falta en la penetración) y el Pincha celebró el éxito.

Kimberley propuso un partido de ida y vuelta, de defender cara a cara, de mucho frenesí, donde los tiros de larga distancia le dieron mucha solución a una ofensiva que su primera vía de escape era para el experimentado Roberto Maciel. Con esta temática sobre la mesa, Estudiantes lo afrontó y le costó engranar o mejor dicho tomar el control del juego, a tal punto que recién pasó al frente en el cuarto inicial, 21-19 en los segundos finales gracias a un doble de Juan Pagella, sí el basquetbolistas que treinta minutos después resolverá el partido.

En al segundo parcial, la presencia de Bruno bajo el cesto fue letal para el conjunto de Mar del Plata. El capitán hizo de las suyas en la zona pintada y Mazza aportó buenos puntos saltando desde la banca. Pero Kimberley con su estilo bien claro, atacó el canasto y con sus extra-pases encontró al mejor lanzador para herir la defensa pincha, aunque Bruno se encargó de volver a darle una buena luz en el score 38-31, resultado con que culminó el segundo segmento.

Sin poder anotar de tres (el porcentaje fue bajo 21%, 6 de 29), sin que la pelota le llegue limpia a los internos, Estudiantes se metió en problemas ofensivos y la visita no lo perdonó. Con un parcial de 18-2 y con algo más de cuatro minutos por delante, Kimberley pasó de perder 42-33 a ganar 51-44. Aquí nuevamente Estudiantes se arremangó, volvió a defender duro en la primera línea, y si bien Maciel y Maeso complicaron en el poste bajo, la historia terminó, por suerte para el

Pincha, apenas por tres punto para el albiverde: 53-50.

En el capítulo final se agigantó la figura de Bruno. Castro borró a Maciel, aunque un triple suyo puso en juego a los marplatenses con 1.14 para el cierre. No hubo rompimientos fáciles de Iriart ni de Lofrano y así el equipo volvió a tomar las riendas de un partido frenético que se abrió desde larga dimensión gracias a los triples del canterano Tomás Ferreyra. Dos bombas en fila del juvenil llevaron no sólo a encarrilar el éxito, sino a que Estudiantes se coloque 59-56.

Luego Mazza clavó un triplazo, y cuando la historia que parecía finiquitada, Maciel desde la esquina le puso más vértigo al cotejo: 66-65. Pero fue Juano Pagella, con el overol puesto, quien se hizo gigante en tierras de gigantes, para recuperar una bola en ataque y sentenciar el resultado final a favor del pincha: 68-67.