Muchas veces en los deportes colectivos la justicia no premia a quien mejor hace las cosas o a quien se lo merece. Y lo que sucedió con Estudiantes en el Country Club fue el fiel reflejo de esto porque River, gracias a una bomba de Gianluca Pellegrino le "robó" la victoria al quinteto pincha a falta de un segundo para el cierre del pleito que correspondió a la undécima fecha de la zona metropolitana del Torneo Federal de básquet. El viernes venidero el quinteto de Mauricio López cerrará la primera fase del la temporada ante Los Indios de Moreno.
Mateo Boccatonda con 16 unidades fue el máximo anotador pincha. El base además contribuyó con 6 rebotes y 8 asistencias. En la visita Ignacio Bastian aportó 26 unidades saltando desde el banquillo.
El juego hay que analizarlo de atrás hacia adelante. River tuvo la fortuna necesaria para ganar el juego, a falta de un segundo, luego de que Gianluca Pellegrino anotó un triple de larga dimensión y dejó prácticamente sin chances a Estudiantes para reponer y lanzar (aunque lo hizo vía Boccatonda) sobre la chicharra final.
Estudiantes hizo todo para ganar, sí. Supo acomodarse al juego a partir de pésimo arranque, también. Pero River en ese momento determinante, con menos de diez segundos, no sólo tiró en la cancha toda la jerarquía sino que contó con esa dicha que suelen contar aquellos equipos que pelean arriba y que le es esquiva a los que están abajo como es el caso del elenco estudiantil.
Lo dicho Estudiantes se acomodó e incomodó a River luego de un primer cuarto malo. El Millo contó con buenos porcentajes de tiros de larga distancia y esto no hizo más que maniatar a una defensa zonal que recién vio sus frutos en algunos pasajes del último parcial.
Todo comenzó a cambiar a favor del elenco de Mauricio López en el segundo parcial. Con el cambio de la defensa y más presión sobre la bola Estudiantes no sólo se metió en partido sino que acortó la brecha a un sólo punto: 23-22. Esta remontada y el dominio del juego agigantó al equipo que jugó mucho al poste bajo con Federico Barraza. Tras ponerse 30-27, todo se hizo de gol a gol hasta que un triple de Bastián le dio nuevamente la ventaja a la visita que se fue al descanso largo 39-37.
La historia en el tercer parcial fue golpe por golpe. Michele Castro y Facundo Attademo rápidamente acumularon cuatro faltas personales y esto obligó a que Mauricio López mueva el banco. Esta situación le posibilitó a River, que controló mejor los rebotes en su zona pintada, meter un parcial de 6-0 con aprovechamientos de algunas malas decisiones del local. A pesar de esto, Estudiantes no bajó los brazos, defendió duro bajo el cesto, apostó a que la visita tome tiros forzados y con un par bombas seguidas del juvenil Ignacio Alvarez pasó a ganar 72-67.
Todo se encaminaba a una gran victoria pincha. Con una presión 2-2-1 recuperó balones y corrió la cancha con Mazza. Fue el propio petrimetral que con un triple amplió la distancia 82-77. Pero River encontró soluciones con Bastian de media distancia, en Cejas que dijo presente cuando más lo necesitó el Millonario y así Estudiantes se vio acorralado pero nunca de rodillas. Los puntos desde la línea casi que sentenciaron el partido (94-92), pero la sorpresa llegó en la última bola cuando la visita supo sortear la presión pincha y Gianluca Pellegrino armó su tiro a 45 grados del aro para clavar un lapidario triple que dejó sin nada a Estudiantes.
Síntesis
Estudiantes (94): Attademo 12, Noguera 12, Barraza 15, Colsani 6, Castro 13 (FI); Mazza 14, Boccatonda 16, Alvarez 6. Entrenador: Mauricio López.
River Plate (95): G. Pellegrino 10, M. Pellegrino 10, Cejas 14, Gavotti 12, Bruno 5 (FI): Bastian 26, Piaggio 7, Rodrìguez 9. Entrenador: Roberto Santin.
Parciales: 16-23, (21-16) 37-39, (30-27) 67-66, (27-29) 94-95
Jueces: Diego Monti, David Schkaid.
Gimnasio: Polideportivo Country Club