Luego de la fundación de Estudiantes, los primeros dirigentes tenían como máximo objetivo construir un estadio que cumpla con las exigencias de la Federación Argentina de Football. La primera cancha del Pincha funcionaba en 19 y 51, actual Plaza Malvinas, pero la misma no cumplía con las reglas y resultaba una zona incómoda en una ciudad de La Plata que daba sus primeros pasos.
Fue en ese momento cuando, por gestiones del entonces presidente albirrojo Nazerio Roberts, el gobierno provincial le cedió al club los terrenos que iban de 1 a 115, y de 55 a 57, en una zona central para la ciudad en aquellos años. Antes de pasar a ser la casa de Estudiantes, en esas tierras funcionaba el Velódromo.
La inauguración formal de la cancha fue en la Navidad de 1907, aunque ese día no hubo partido, sino una ceremonia. El primer encuentro fue una victoria pincharrata ante La Plata Fútbol Club por 2-1, en dónde los socios ingresaron gratuitamente con una tarjeta de tela, mientras que el resto debió abonar una entrada de 10 centavos.
Con una locación fija, ahora era momento de empezar a levantar el estadio: la primera gran obra fue hacia 1912, con la construcción de la tribuna con techo, la primera de su tipo en el país. Igualmente las principales construcciones se dieron entre 1927 y 1932, bajo la presidencia de Jorge Luis Hirschi, ya que se colocó el alambrado permitral al campo de juego, se embaldosó el predio, se construyó la pileta y el restaurant.
Cinco años más tarde llegaría la luz, con la colocación de cinco grandes torres de iluminación que le permitirían al primer equipo jugar de noche, mientras que en la década de 1940 se comenzó a cerrar el recinto con tribunas de madera, algo que se terminaría de hacer en 1960, mismo año que tomaría forma la nueva platea techada. Ya en 1970, en medio del Estudiantes de Osvaldo Zubeldía, se decidió bautizarlo bajo el nombre de Jorge Luis Hirschi.