Pasaron 60 temporadas de trabajo, acompañamiento ininterrumpido y toda una vida dedicada con el más fiel de los amores al club. Marta Cheves es una institución dentro de Estudiantes y en el final del 2018 escribe un nuevo capítulo: la Dama de Honor que pisó 1 y 57 por primera vez en 1958 decidió dar paso a las nuevas generaciones y dice adiós a la actividad en el Pincha, aunque su corazón estará ligado para toda la vida a los colores que lleva en la piel.
"ESTUDIANTES SEGUIRÁ SIENDO MI CASA"
"En 2007 me jubilé, me retiré del club, pero un directivo me dijo que me necesitaba para ir al estadio a recibir a la comisión visitante. Dije que sí y lo hice hasta el día de hoy. Todo lo que he hecho y lo que hago por Estudiantes tengo el orgullo de decir que es ad honorem, tanto ir a AFA, como a los clubes, atender a las comisiones directivas. Yo jamás me fijé las horas que trabajé ni si me iban a pagar porque para mi Estudiantes fue, es y seguirá siendo mi casa, es todo", aseguró en diálogo con el Sitio Oficial.
UN EMBLEMA QUE DEJA SU HUELLA
Jugó en el femenino de básquet del club, hizo gimnasia, colaboró con el tenis, se sumó a trabajar a la temporada de verano, pasó por atención al público en la sede, luego por contaduría, tesorería; también se desempeñó en el estadio; lo hizo como empleada administrativa en el Country de City Bell y finalmente en el área de relaciones públicas, prensa y cultura. Ahora llegó el momento del "hasta luego". ¡Gracias por todo, Marta!
