Detrás del hombre que hoy está en los cuadros del recordado Estudiantes campeón del 2006 hay una historia detrás. Marcos Angeleri fue parte de esa camada que promovió Bilardo y que respaldó para que, con el tiempo, llegara a darle los réditos que le dio al club. "Mambrú" guarda y conserva el ADN adquirido desde chico en la institución y recuerda con orgullo la formación que recibió. El ex defensor albirrojo repasa su historia en el Pincha y asegura: "Me siento parte de una familia".
LA PENSIÓN, LA FORMACIÓN Y LOS VALORES
"Me tocó la época de vivir en la pensión, hacer todas las inferiores en el club, de agarrarlo desde chico cuando te empezas a formar como persona. Yo hice una base que hoy en día puedo decir que fue excelente, que me sirvió muchísimo para toda mi carrera y me sigue sirviendo. Hoy me desenvuelvo hecho de la madera que me hice en Estudiantes, más allá de la educación de la familia. Había gente en el club que hacía de padre, de amigo, de familiar. Me dieron más que la posibilidad de jugar en primera, por eso el sentimiento con el club que va a quedar de por vida", contó Angeleri, en un mano a mano exclusivo con el Sitio Oficial.
FÚTBOL, AMIGOS Y GRANDES GRUPOS HUMANOS
"Era un ambiente tan agradable y sano que hice amistades en todas las divisiones en las que estuve que hasta el día de hoy sigo teniendo relación. Hice amigos en reserva, primera, después en la categoría '83 hicimos relación con la mayoría de los chicos. Eso lo hace el club también, por tener esa cosa de grupo, de familia, de tirar todos para adelante. Una cosa va de la mano a la otra. Se armaban grupos y se terminaban consiguiendo cosas desde lo grupal", recordó "Mambrú".
EL RESPALDO DE BILARDO: "SACÓ A ESTUDIANTES DE ESA SITUACIÓN E HIZO QUE SALGAMOS ADELANTE"
Bilardo en Estudiantes, claro está, significa palabras mayores. En el caso de Angeleri y de tantos otros jóvenes lo es aún más. Para Angeleri, el "Narigón" tuvo una importancia preponderante, por lo que le dio a la institución y por el hecho de haber ayudado a que los valores de las inferiores tuvieran su lugar: "Me ayudó un montón. A mi y a toda la camada que estábamos cuando agarró, no solamente a nosotros sino también al club que estaba atravesando un momento que no era fácil. Tenían que venir jugadores de afuera por lo que se estaba jugando y no se podían promover muchos pibes. No lográbamos salir adelante y había una camada muy buena, que se sabía le podía dar cosas al club, pero la situación no era la ideal y los tiempos mucho no coincidían. Carlos se portó muy bien porque el club lo necesitó mucho en ese momento y le hizo frente, cosa que no era nada fácil. Sacó a Estudiantes de esa situación e hizo también que nosotros salgamos adelante, que agarremos experiencia. Esa base después permitió llegar a uno de los primeros logros que fue el del 2006".
EL TÍTULO DEL 2006
"Hacía varios años que veníamos peleando, luchando contra el descenso, no era para nada fácil. Cuando uno está en las malas y le llegan las buenas tiene un desborde de alegría que a veces lo supera. De pronto nos encontramos conque podíamos jugar una final contra Boca y era como que no lo podíamos creer mucho. Había una camada de chicos que nunca había vivido una situación así porque éramos todos del club, todo el plantel en sí en general. Cuando nos encontramos con esa situación nos mirábamos con Sosa, Lugüercio, Pavone, y decíamos 'esta no se nos puede escapar, todas las que pasamos para llegar acá, el hambre que tenemos nosotros no lo van a tener'; y así fue. Fue una cosa de locos", sintetizó.
"El 7-0 con Gimnasia y después lo del torneo fue espectacular. Como todo, a medida que va pasando el tiempo va tomando más protagonismo. Uno lo vive en el momento y el fútbol te lleva por delante. Así de rápido va. Con los años se le empieza a dar más valor. Es muy lindo haber vivido esas cosas que vivimos, de pelear el descenso a que Estudiantes esté como está hoy, de pelear siempre por entrar a una copa, ser protagonista en los torneos. Se disfruta el doble", agregó.
"FUE UN LOGRO CON UNA IMPORTANCIA NO SÓLO EN LO GRUPAL, SINO EN LO PERSONAL TAMBIÉN"
Persona perseverante si las hay, el título del 2006 fue un punto consagratorio para Angeleri. De aquel joven que luchó durante años para ganarse su lugar a ser el hombre campeón que en 2006 coronó un esfuerzo iniciado desde las inferiores: "Fue un logro con una importancia no sólo en lo grupal, sino en lo personal también. Era un desafío, una cosa que a uno lo potencia. Cuando se sale campeón, quiera o no te da algo distinto. Ganar cosas te da otro status, te potencia, te da otro nombre, y más si es en la situación que nos tocó vivir. Todos los chicos que lo pasamos, el después llegar a eso te da un colchón de experiencia, de afrontar lo que viene con otro nombre y otra energía, Sirve incluso para la relación con la gente, para que empiecen a ver las cosas buenas de uno o lo que uno pelea y lucho por el club".
LA FAMILIA DE ESTUDIANTES Y UN SENTIMIENTO DIFÍCIL DE EXPLICAR
"Desde que tenía 15 años y estaba en el country veía a las glorias de Estudiantes, los cuadros y te contaban la historia. Era como en tu casa cuando ibas a lo de tu abuelo y te empezaba a contar historias, anécdotas; tu abuelo era el ídolo total. A nosotros nos pasaba eso con lo que nos contaban de Estudiantes. Las glorias eran palabra sagrada. Hablar con ellos, estar en contacto, que ellos te fueran contando sus experiencias y cosas que pasaron, hace agarrar un sentimiento que te sentís partícipe y que no se puede explicar con palabras o con una reflexión. Es una cosa que va por dentro y se siente. Yo me siento parte de una familia, como si fuese eso. Hablo con mis ex compañeros y tengo una relación especial, no como compañero o amigo; con ellos es otra cosa, igual que cuando vas al club, sentís una paz o una tranquilidad como si estuvieras en tu casa. Entras y te vienen recuerdos, es una sensación de muchos años. No se puede definir en una palabra puntual", cerró.
Axel Damian Padilla
