Mariano Mangano es Estudiantes. Hace medio siglo dejaba este mundo físicamente, pero aún perdura en el ADN de toda la Familia Pincha que disfruta, por ejemplo, del Country Club de City Bell que él mandó a construir. Su inesperada partida aquel 9 de diciembre enluteció al mundo albirrojo, ya que se había ido un hombre que había dejado todo para ver al club en lo más alto, tanto a nivel deportivo como institucional.
¿Quién era Mangano? Nació el 14 de marzo de 1912 en Capital Federal, pero vino a La Plata con su familia cuando apenas tenía dos años y se crió en el barrio La Loma. Su vida estuvo fuertemente ligada a la construcción: en su juventud trabajó de albañil junto a su padre mientras estudiaba por la noche, logrando a los 21 años recibirse de maestro mayor de obras. Años más tarde armó su propia empresa constructora.
Su pasión por Estudiantes llegó, según sus palabras, por un conocido llamado Rodríguez. En su adolescencia miraba los partidos desde la vereda porque no tenía plata para poder pagarse la entrada. En 1940, cuando logró estabilizarse económicamente, se sumó a la masa societaria del club con el número 22.218, y allí fue cuando comenzó a meterse de lleno en la vida institucional albirroja. Antes de ser presidente en 1960, fue vocal en 1955, tesorero en 1957 y protesorero un año más tarde.
En nuestro cielo repleto de estrellas, hoy también nos ilumina la figura de Mariano Mangano, a 50 años de su fallecimiento. El presidente que puso el primer peldaño para construir un gran club 🙏🇦🇹 pic.twitter.com/1faR6yGOJa
— Estudiantes de La Plata (@EdelpOficial) December 9, 2020
Luego llegaría su gestión, que duraría diez intensos años: acomodó en lo institucional al club, lo hizo crecer en su patrimonio, aumentó en un 300% la masa societaria, y logró conformar un equipo de trabajo en el fútbol juvenil y profesional que lograría llevar a Estudiantes a la cima del mundo en 1968. "Hemos edificado un cuadro campeón, pero ahora debemos seguir levantando un club entero", dijo luego de la hazaña en Manchester, dejando en claro sus ganas de que la institución no pare de crecer.
Mangano sentía a Estudiantes como pocos, y por eso dejó grandes frases que Alejandro Sabella, antes de la final ante Barcelona en el Mundial de Clubes 2009, utilizaría para motivar a sus dirigidos: "Y a todos les digo que tengan fe, que Estudiantes se va a jugar en todos los terrenos y que cualquiera sea el resultado, nuestros colores, nuestra ciudad y el país, quedarán orgullosos de esta representación. Ustedes tienen la experiencia, tienen el liderazgo, el temple y el coraje. Si cada uno se convence de dejarlo todo por el de al lado, con la pelota y con los pies, pero por sobre todo con el corazón y la cabeza, ustedes le pueden ganar a cualquiera no tengo dudas. Mientras te quede una gota de energía nadie, nadie se va a llevar por delante a tus compañeros, por que son los mejores del mundo".
A pesar del paso de los años, Mangano sigue siendo un referente para cualquier persona que sienta los colores de Estudiantes, especialmente a todos aquellos que buscan que el club sea cada vez más grandes. Hoy el Country Club de City Bell lleva con justicia su nombre, como así también es recordado en cada ocasión que lo amerite, ya que fue una parte fundamental en la rica historia del club.