El 14 de junio de este año fue una noche inolvidable. Pablo Piatti volvió al club y pisó por primera vez el césped de UNO. En la previa del partido con Sarmiento, salió a caminar por el campo de juego y recibió el cariño de la Familia Pincha.
"Siempre estaba la idea de volver. La pregunta era ¿Cuándo?. Cuando empezamos a tener más diálogo con los dirigentes, cada vez lo sentía más cerca, hasta que una noche me senté a hablar con la familia, les dije lo que sentía y que mi corazón necesitaba volver", recuerda.
"Cuando me tocó volver fue una mezcla de sensaciones raras. Sabía que había un cariño grandísimo, pero también que era una responsabilidad muy grande porque se lo que es Estudiantes y la exigencia que tiene el club. Cuando uno vuelve a una segunda etapa en el club, tiene que estar preparado y estar a la altura".
Desde su debut en la Primera albirroja, allá por el 2006 con la obtención del Torneo Apertura y su partida a Europa, pasó mucho tiempo. Catorce años después, Pablo está de nuevo en casa y se prepara para una nueva temporada.
Con Balbo al frente del plantel, Piatti explica que "Tenemos una idea muy clara de juego. Una idea donde vamos a ser protagonistas, sobre todo porque nos vamos a sentir importantes dentro de la cancha. Balbo tiene una mentalidad muy ganadora y eso se transmite día a día en cada entrenamiento".
Acerca del fútbol argentino con el que se encontró a su regreso, Pablo explica que "Con sus armas, todos compiten, por eso es difícil jugar acá. En España ibas al Bernabeu o al Nou Camp y tenías muchas probabilidades de perder. Eso acá no pasa".
De cara a un 2023 con mucha competencia, Piatti destaca que "Se hizo un esfuerzo grandísimo para entra a la Sudamericana. Tenemos que estar a la altura del club. Estudiantes tiene que ir a competir a todas las canchas".
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