Los dirigidos por Mauricio Torres no encontraron el rumbo a lo largo de todo el encuentro frente a Polvorines, dependiendo en ataque mucho de las individualidades, mientras que en defensa lejos estuvo de ser ese bloque sólido y debido a esto poco pudo construir. El conjunto albirrojo lejos estuvo de hacerse fuerte de local y lo terminó pagando con la derrota que lo mantiene en los puestos de abajo en la tabla de posiciones.
Ambos equipos comenzaban el encuentro estudiándose en los primeros minutos y no lograban sacarse ventajas yendo gol a gol durante casi toda la etapa inicial, aunque ya se veía que el Pincha no estaba fino ni en defensa, ni en ataque. Sobre el cierre llegó la primera ventaja para la visita que aprovechaba las desconcentraciones de los albirrojos que se ponían a discutir fallos dudosos de la dupla arbitral y así lograba sacar tres goles de distancia para irse al descanso 18-15 a favor del conjunto alemán.
En el complemento rápidamente Polvorines estiró la ventaja mientras Estudiantes seguía discutiendo con los árbitros y la diferencia se hizo irremontable. Viendo el encuentro muy cuesta arriba los albirrojos bajaron su intensidad, el cuerpo técnico no encontró la vuelta con los cambios y a pesar de algunos arrestos individuales de Francisco Lombardi y Mateo Palacios que apuraban las acciones para achicar el marcador, no pudieron evitar la derrota por 39-31 que enciende una alarma de cara al futuro, ya que deberá mejorar sustancialmente para poder cumplir el objetivo.