El 16 de mayo de 1968 sin dudas es un día en donde en el almanaque de la familia de Estudiantes está marcado en otro color. Claro, ese día Estudiantes derrotó en Montevideo a Palmeiras de Brasil 2-0 y se coronó por primera vez en su historia campeón de la Copa Libertadores de América, un hito que sin dudas luego marcó un camino para lo que sucedió años después y que catapultó al club a la cima mundial.
Ese día en el mítico Centenario, Felipe Ribaudo y Juan Ramón Verón anotaron los goles para Estudiantes que en su primera participación en la Libertadores (logró el pasaje por el campeonato de 1967) no sólo fue finalista sino que se dio el gran gusto le levantar el trofeo que hasta ese momento había sido propiedad de los mal llamados clubes grandes del continente.
El cruce con Palmeiras fue apasionante. Victoria en La Plata 2-1, derrota en Brasil 1-3. Y en el tercer partido el conjunto de Don Osvaldo Zubeldía apabulló a los brasileños en tierras montevideanas. La noche de la conquista, Estudiantes formó con Poletti, Malbernat, Aguirre Suárez, Madero, Medina, Bilardo, Pachamé, Ribaudo, Conigliaro, Flores y Verón-
En la fase de grupos el Pincha dejó el el camino a Independiente, Deportivo Cali, Millonarios de Colombia, Universitario de Perú, a Racing, a quien eliminó también en tres partidos, y luego Palmeiras.
Este fue el inicio de una seguidilla de éxitos en el continente y por sobre toda las cosas el comienzo de la mística de un grupo que ese mismo año, pero en octubre, se consagraría campeón del Mundo.
Ya pasaron 53 años, pero este 16 de mayo quedará marcado en el almanaque de la familia de Estudiantes en color rojo, porque ese 16 de mayo de 1968 fue el inicio de una carrera llena de éxitos internacionales para nuestra institución.
