La Copa Argentina es la nueva apuesta del Estudiantes de Eduardo Domínguez. Si bien la Copa de la LPF recién está dando sus primeros pasos, el certamen más nacional del fútbol argentino es el objetivo inmediato para el equipo. Y este sábado en Mendoza juega por los octavos de final con Independiente. El cotejo se pondrá en marcha a las 15.15 y contará con Andrés Merlos como el responsable en impartir justicia.
Estudiantes llega golpeado. Claro que la eliminación en la Conmebol Sudamericana (y de la manera) fue un duro cachetazo para un plantel que hizo los méritos suficientes a lo largo de su campaña de estar entre los cuatro mejores de la competencia. Y si a esto le sumamos que en el certamen que organiza la Liga Profesional está con foja cero, el momento de dejar atrás esta mini racha es hoy, es este partido con Independiente.
Siempre la Copa Argentina fue un hueso duro de roer. Le costó más de la cuenta no sólo con rivales de Primera División, sino con los de las categorías menores. Esta estadística no debe influir en el equipo, debe tomarse como tal y sabiendo que las mismas están para romperse. Pero claro, no hay que dejar de lado que el rival de turno es nada menos que Independiente, un Independiente muy distinto desde que Carlos Tévez es su entrenador, que acumula dos victorias consecutivas y por sobre todas las cosas un andamiaje literalmente opuesto al que venía teniendo cuando Ricardo Zielinski era su técnico.
Para este partido Domínguez pierde piezas en su habitual tablero de juego. No puede contar con Boselli, Lollo y en tercer lugar Zapiola (este alternaba titularidad) por diferentes causas. Tampoco estará Zaid Romero ni el chileno Javier Altamirano (ambos aun no hicieron fútbol con el resto del plantel). Entonces el DT debe armar un equipo con las fichas que tiene a disposición, es decir que a la base habitual (Andújar, Sosa, Rodríguez, Ascacibar, Rollheiser, Núñez, por mencionar algunos) se le agregan Federico Fernández en la zaga, Carrillo en el ataque, y el colombiano Manyoma, Matías Godoy o Atum las alternativas en la creación o para moverse por las bandas.
Estudiantes afronta un nuevo objetivo llamado Copa Argentina. Es consciente que está en una instancia clave y frente a un rival de mucho cuidado; y por sobre todas las cosas con sed de revancha por lo vivido recientemente. Estudiantes sabe que este campeonato otorga una plaza a la Conmebol Libertadores del 2024 y la flecha apunta hacia ese horizonte.