La rueda sigue girando en el fútbol argentino. Ahora llega el turno de afrontar la décima fecha del Torneo Binance. Luego de lo que sucedió el último miércoles Estudiantes afronta este domingo un partido complejo por donde se lo mire. Desde las 20.30 y bajo el arbitraje de Hernán Mastràngelo el Pincha sale a jugar con Boca en La Bombonera.
El triunfo entre semana sobre Barracas Central 3-1 acercó tranquilidad a un equipo que venia golpeado por las derrotas por Copa Argentina ante Belgrano, y Tigre por el certamen doméstico. Pero no solo la victoria sirvió para acomodar algunas cosas, sino porque los pupilos de Ricardo Zielinski evidenciaron cosas muy positivas, como por ejemplo la dupla Piatti-Rollheiser, o lo que fue el funcionamiento de la línea media con Zuqui y Rodríguez como los punta de lanza de esa zona.
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— Estudiantes de La Plata (@EdelpOficial) July 24, 2022
Para este encuentro con Boca, el entrenador pincha vuelve a apostar a un once con algunos cambios. SI bien Rogel y Noguera están muy recuperados de sus lesionados musculares, ambos fueron preservados para lo que será el choque con Banfield y el posterior duelo con Paranaense por los cuartos de final de la Conmebol Libertadores. Y en esa rotación o cambios, Zielinski le vuelve a dar la derecha a Piatti y Rollheiser en lugar de Zapiola y Heredia.
El partido, como quedó dicho en párrafos anteriores, es complejo por donde se lo mire. Boca siempre es Boca más allá de su presente. Por calidad de jugadores el xeneize tiene todo para soñar con el bicampeonato, (más allá de que hoy los resultados no son los deseados por La Ribera); y porque de local el jugador boquense tiene un plus especial. Otro aspecto que hace que el partido sea especial, es que Estudiantes no gana en La Bombonera desde el año 2008 e indirectamente este incluye.
Estudiantes tiene por delante, más allá de la complejidad del asunto; la gran oportunidad de volver a ganar como visitante (algo que no sucede desde la segunda fecha con victoria por a mínima ante Aldosivi), de confirmar el crecimiento colectivo ante un grande del fútbol argentino y al mismo tiempo de aprovechar al máximo el presente de Boca, donde las presiones van en aumento a medida que el equipo que hoy dirige Hugo Ibarra se aleje más del primer puesto de la tabla.