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Fútbol Profesional • 20 diciembre 2020

Por el primer grito

Estudiantes, que arrastra una racha adversa sin ganar y sin anotar goles, juega esta tarde-noche con Racing desde las 19.20 en 1 y 57. Dirige Fernando Echenique.

Estudiantes anhela, ansia y sueña con dos aspectos que desde hace meses lo tiene a mal traer: ganar y hacer goles. Y ese sueño quiere cumplirlo esta tarde-noche ante un rival que tiene todas las fichas puestas en la Copa Libertadores de América: Racing. Desde las 19.20 y en el Estadio Jorge Luis Hirschi, pinchas y académicos se verán las caras en un duelo que contará con el arbitraje de Fernando Echenique y que pertenece a la segunda jornada de la Zona Complementación de la Copa Diego Armando Maradona.

Las necesidades tienen cara de hereje y por ende Estudiantes hará todo lo que esté al alcance de su mano para por fin cantar victoria y a la vez romper con el maleficio de no poder hacer goles. Luego, si finalmente se cumple con el objetivo, llegará el tiempo del análisis de las formas en cómo se logró el triunfo. Precisamente con Racing fue al último equipo que el Pincha le anotó un gol Nahuel Estévez, hoy en el fútbol italiano.

Luego de lo que fue el partido con Newell´s, donde si bien el equipo perdió, la imagen desplegada a lo largo de los 90 minutos fue otra con respecto a las derrotas con Argentinos Juniors o Aldosivi; el entrenador albirrojo Leandro Desábato mueve la estantería para lograr una mayor fluidez futbolística y al mismo tiempo contar con más gente en el campo rival. Por ello es que hoy Ángel González estará desde el arranque y podrá hacerse sociedades con Rodríguez, y García, quienes cargan con la mochila de ser los hombres elegidos por el técnico para crear y asistir a quienes jueguen en el ataque.

Racing, lo dicho, tiene la cabeza en otra cosa. Su objetivo es la LIbertadores y tras el éxito 1-0 sobre Boca y tener medio boleto a las semifinales en el bolsillo no hace más que "obligar" de cierta forma a su técnico a guardar todo su potencial y mandar al campo de 1 y 57 a una batería plagada de suplentes y juveniles. Con este panorama y el objetivo en otro certamen, Estudiantes tiene que tomar el toro por las astas, plantarse en el rectángulo de juego y sorprender a los albicelestes, sin darle además opciones de que puedan tener el control de la pelota.

Estudiantes se juega a todo o nada, no quiere seguir penando con la mala racha de resultados adversos y sin hacer goles. Las posibilidades de cambiar el rumbo de la historia está en los pies de los once que disponga Leandro Desábato. Las rachas están para romperse y que mejor que, en lo que será el primer juego como local de la zona Complementación volver a sumar de a tres.

 

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