Estudiantes se juega su pasaje a los cuartos de final de la Conmebol Libertadores esta noche y en suelo brasileño. Desde las 21.45 visita al último campeón del torneo continental: Gremio. El paraguayo Eber Aquino será el árbitro del cotejo.
El partido de ida, jugado en el estadio de Quilmes, finalizó con triunfo pincha 2-1. Ese gol en contra no hace más que poner a Estudiantes en una situación donde deberá cuidarse al extremo porque un éxito de los brasileños por la mínima diferencia le habrán dado la clasificación a la siguiente ronda.
En ese primer chico, Estudiantes demostró y se demostró, como lo hizo frente a Boca, que puede superar a rivales con "grandes estrellas" como las que tiene Gremio en su plantilla. Para hoy el local recupera a Everton, pieza clave en el andamiaje ofensivo. Pero la presencia de este delantero no debe intimidar a los deben confiar en su potencial y en que puedan lastimar en el área contraria.
Ahora bien sabiendo las necesidades y urgencias de Gremio, pero a la vez entendiendo que un sólo gol de los brasileño lo depositan en cuartos de final, es que Estudiantes por sobre todas las cosas debe jugar esta noche con mucha inteligencia, sin desesperarse, cuando se adueñe del balón aprovechar las bandas y "depositar" en los pies de Pellegrini y Rodríguez las ofensivas, ya que como se sabe la velocidad y el dominio de ambos puede ser determinante para que el equipo pueda llegar "a la tierra prometida" y así lograr ese gol de visitante que le abra la puerta al próximo objetivo.
Estudiantes se juega una carta muy importante en Brasil. La última victoria albirroja por estas tierras fue nada menos que en el 2009 cuando alzó la Copa Libertadores. El sueño de volver a pisar fuerte en rodeo ajeno es muy grande para la plantilla que llegó a Porto Alegre confiado en que puede repetir lo hecho en el juego de ida.