Con el último antecedente en el clásico con Gimnasia, con cuatro presentaciones en el Torneo LPF 2024 sin conocer el éxito, Estudiantes quiere romper con esa mini racha adversa este domingo. Desde las 15.00 se mide con Platense en UNO.
La último antecedente entre ambos equipos en UNO no es el mejor recuerdo para Estudiantes. Platense en dos llegadas esporádicas se quedó con los tres puntos. Si bien esos es parte del pasado, hay que tomar los recaudos necesarios para no volver a tropezar con la misma pierda y a sabiendas que al Calamar lo dirige el mismo cuerpo técnico y planteará un partido seguramente similar, es decir poblando la mitad del campo hacia atrás y jugar de contragolpe.
Estudiantes necesita volver a ganar. Volver a ganar significa volver a tener confianza, volver a las fuentes, volver a ser ese equipo que superó con claridad a Gimnasia, a Newell´s y tuvo a mal traer a Boca (más allá del 1-1 final) en lo que fue el último encuentro en 1 y 57 previo a la caída en Córdoba en manos de Talleres. El equipo sabe como superar esta malas rachas, ya las sufrió en un tramo de la Copa de la Liga que luego ganó magistralmente. Pero para que ello ocurra las individualidades deben "decir presentes", tomar el toro por las astas para encausar el barco en un campeonato que aún tiene mucha tela para cortar.
Y si de nombres se trata, Domínguez esta tarde vuelve a contar con Santiago Ascacibar y si bien no tiene a Benedetti (suspendido) tiene a disposición a Santigo Arzamendia, un valor que le puede dar mucho vértigo al ataque por la banda izquierda. El dilema pasará por si el técnico apuesta a dos nueves definidos, lo que equivale a que las ofensivas en su mayoría terminen en centros (Platense es muy fuerte por esa vía) o sale a jugar con un centro atacante y un media punta que se mueva por las bandas.
Estudiantes juega un partido que vale mucho más que tres puntos. Sirve para dejar atrás la mini racha de cuatro presentaciones sin victorias, sirve para iniciar el tan anhelado despegue y sirve por sobre todas las cosas para recuperar la confianza, tanto colectiva como individualmente, en la recta final de un campeonato que hoy no tiene un firme candidato al título.