Pisar el mismísimo estadio del Manchester United. Caminar y recorrer cada rincón del "Teatro de los Sueños". Conocer el lugar donde hace casi 50 años, Estudiantes llegó a lo más alto de la cúspide del fútbol mundial, donde ni Denis Law, ni Bobby Charlton ni George Best pudieron con la mística; donde Juan Ramón Verón enmudeció a miles de ingleses, donde nacieron los "Animals" que alzaron el trofeo más preciado y dejaron sellado para la eternidad el ADN rojo y blanco. Ese sueño fue el que cumplió Carolina Vechiatti, fanática Pincha, quien junto a su familia viajó desde La Plata a Europa y cumplieron su promesa: ir a Old Trafford en el año del 50° Aniversario de la obtención de la Copa del Mundo. Conocé la historia.
UN VIAJE FAMILIAR Y UNA PROMESA CUMPLIDA EN OLD TRAFFORD
"Con mi novio Horacio, mi papá Claudio y su esposa Ani planeamos el viaje a Europa hace un año y medio con la idea de recorrer España, Italia, Francia e Inglaterra. Este último destino era sí o sí porque que mi viejo siempre prometió ir a Old Trafford para el 50º Aniversario de la obtención de la Copa Intercontinental, ya que no pudo estar en aquel glorioso 16 de octubre de 1968. Después de recorrer el resto de los países arribamos a Londres y al segundo día, ya con una ansiedad terrible, sacamos los pasajes en tren a Manchester", contó Carolina en diálogo con el Sitio Oficial del club.
RECREANDO LA EPOPEYA
Viaje en tren de por medio, allí fueron Carolina y su familia tras los pasos de Poletti, Malbernat, Aguirre Suárez, Medina, Bilardo, Pachamé, Madero, Ribaudo, Conigliaro, Togneri, Verón y compañía. De la promesa y el sueño, a la realidad en primera persona: "Cuando llegamos a la estación nos tomamos un tren local desde el centro hacia el famoso distrito suburbano de Old Trafford. Al bajar y ver el cartel la emoción fue tremenda, cerrábamos los ojos y nos imaginábamos a todos nuestros jugadores héroes de aquella epopeya entrando a la cancha, al campo de juego bajo los gritos de 'Animals' y luego dar la vuelta olímpica en la vieja caldera del diablo hoy remodelada, pero nuestras huellas pinchas todavía perduran, en el museo de ellos. Y flota en el aire esa mística copera que siempre nos identificó", recordó, emocionada.
UNA RECORRIDA INOLVIDABLE
Fueron apenas algunas horas, aunque bastaron para impregnarse de la mística Pincha que quedará para siempre en Old Trafford, ese lugar donde los pupilos del gran maestro Zubeldía tocaron el cielo con las manos e hicieron que hoy, 50 años más tarde, Estudiantes de La Plata siga siendo sinónimo de respeto en todo el mundo del fútbol: "Recorrimos las afueras del estadio, el barrio, el museo y la tienda del Manchester, sacándonos fotos frente a la estatua de George Best, Bobby Charlton, Law y demás sitios con la roja y blanca puesta, además de la bandera de Bilardo que estuvo con nosotros en todas las vueltas olímpicas desde el 2006 a la fecha. De tarde-noche regresamos a Londres con la sensación de haber vivido esa noche eterna y única del 16 de octubre del '68 y la satisfacción de haber cumplido la promesa".