Estudiantes tiene por delante este viernes un partido complejo, de esos que si se logra la victoria sirve de trampolín para afrontar con el ánimo por las nubes los tres cotejos que le restan al Torneo de la Liga Profesional de fútbol. River, con Marcelo Gallardo en el banco, con remotas chances de pelearle el campeonato a los máximos exponentes: Vélez, Huracán, Talleres, Racing, llega a UNO y el Pincha sabe lo que significa este partido tras lo que significó aquella derrota en el mes de marzo en la Superfinal. El encuentro comienza a las 21.00 y será arbitrado por Ariel Penel.
Claramente es una parada complicada. River siempre es River, y más considerando lo dificultoso que se transformó el elenco de Núñez para Estudiantes en los últimos diez años. Le ganó por última vez en la temporada 2018-2019 1-0 con gol de Gastón Fernández y previo a ese éxito hay que remontarse al 2015 cuando por la fecha 21, con goles de Ezequiel Cerutti y Sebastián Domínguez el triunfo fue 2-1.
Y la complejidad no sólo radica en el rival de esta noche, sino en que a Estudiantes en sus últimas cinco presentaciones le costó cerrar los partidos, le costó ganar y por ello debió conformarse con sumar un punto (cinco empates en fila) que lo alejó de la pelea grande cuando tras el triunfo con Instituto 3-2 en casa había quedado nuevamente en una posición expectante. A esto hay que sumarle que sufre el "mal de los goles marrados". Que queremos decir con esto, es que genera situaciones, tiene varias chances para anotar pero falla y luego por cosas fortuitas las paga en su arco. Basta con repesar lo que sucedió en la jornada anterior ante Central (contó con 3/4 opciones para convertir más allá del gol de Sosa y la visita en una situacion aislada marcó el 1-1) para reafirmar esto que decimos.
Estudiantes tendrá que ahogar a River. No darle opciones, ni espacios, porque aquí es donde se hace fuerte el equipo de Marcelo Gallardo que desde su retorno el equipo sufre altibajos tanto en el juego colectivo como en los resultados. Entonces, es más que claro que el control de la pelota, pegar y no dejarse pegar, serán los ejes esenciales en donde deberá pararse el elenco de Eduardo Domínguez para poder vulnerar a su rival de turno.
Otro aspecto a considerar es si el DT albirrojo apuesta nuevamente a una ofensiva sin un nueve natural y mantiene en el banco a Carrillo y Giménez, o mete mano y retorno al viejo esquema con un delantero bien clásico.
Estudiantes y una parada complicada, y con un sabor especial, llamada River. Como se dijo anteriormente un partido en el cual los tres puntos pueden ser la inyección ideal que necesita el equipo para las tres jornadas finales del campeonato y la "gran final" del 21 de diciembre.