Luego de muchas vueltas y especulaciones, llegó el día de la reanudación del partido con Boca. Hoy desde las 19.30 Estudiantes se ve nuevamente las caras con el conjunto Xeneixe en lo que será un partido especial o mejor dicho atípico porque se completarán los 63 minutos (divididos en dos tiempos) que restaban cuando se suspendió tras la descompensación de Javier Altamirano.
Será un encuentro de 63 minutos divididos en un primer tiempo de 31, y tras el descanso de 15, se llevarán a cabo los restantes 32. Hay que tener en cuenta que las amarillas que mostró Fernando Echenique aquel 17 de marzo están vigentes, es decir Cristian Lema y Nicolás Valentini están en "capilla" a la hora de afrontar el juego.
Para Estudiantes, más allá de todo lo que vivió desde el momento de la descompensación del chileno Altamirano, los días sucesivos, la recuperación del futbolistas, el debut en la Conmebol Libertadores; este pleito con Boca es sumamente trascendental para su sueño de meterse entre los cuatro mejores de la zona B y por ende clasificar a la fase final. Pero además para llegar con esas chances de clasificar al último compromiso con Lanús del martes próximo.
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— Estudiantes de La Plata (@EdelpOficial) April 12, 2024
Claro que una cosa era lo que se podía especular cuando se jugó el cotejo, o mejor dicho esos 27 minutos; porque por ejemplo Boca era otro equipo, más golpeado, lejos de la punta de la tabla, con varios jugadores lesionados, a su actual presente con un crecimiento colectivo notorio, con un Cavani que está atravesando su mejor momento desde que llegó al xeneize y con todas las posibilidades de jugar los Play-Off de la Copa de la Liga Profesional. Y si a esto le sumamos que por ejemplo Estudiantes por razones obvias no puede contar con Altamirano y tampoco con Tiago Palacios, que hoy se convirtió en una pieza clave de la zona media, el encuentro tendrá otras aristas.
Estudiantes debe jugar sabiendo que tiene con qué para superar a Boca, que todo está en sus manos y que UNO es una verdadera fortaleza donde los rivales se sienten incómodos desde el mismo momento en que pisan el césped del estadio. Serán 63 minutos de una verdadera final y donde los pupilos de Domínguez tienen todo para dejar en el camino al poderoso elenco de La Ribera y para que su sueño de acceder a la fase final de la Copa no quede en solo un sueño.
