Por la sexta fecha de la Copa Binance, Estudiantes perdió 1-0 ante Boca en UNO. Y ahora se enfoca en los dos partidos que se vienen en una semana: la revancha ante Everton por la CONMEBOL Libertadores, el miércoles, y el clásico como visitante frente a Gimnasia, el domingo.
A diferencia de los encuentros anteriores, al equipo del Ruso Zielinski le costó entrar en juego y hacer valer la condición de local. La visita rápidamente dominó la posesión, abrió bien la cancha con los laterales Fabra y Advíncula, y complicó constantemente por izquierda con las escaladas del colombiano Villa.
Una primera parte complicada, sufrida y accidentada, en la que perdió muy pronto a Boselli, quien debió dejar su lugar por una lesión en uno de sus tobillos. Así, el DT se vio obligado a cambiar a los 17 minutos y rearmar la ofensiva con Marinelli como acompañante de Leandro Díaz.
El Xeneize mantuvo la supremacía, tuvo la pelota y encontró en Ramírez otra pieza de relevancia para iniciar los ataques. La zona del tándem Castro - Godoy fue eje de ataques persistentes y por donde los de Battaglia buscaron la apertura del marcador. El Pincha, por su parte, reformuló la idea y fue por el contragolpe con Pellegrini y Marinelli por izquierda, y Castro con Godoy por derecha.
Luego de tres situaciones claras para Boca, la primera llegada a fondo terminó en infracción de Fabra sobre Castro en el área que Echenique no dudó en marcar penal. Sin embargo, la suerte no estuvo del lado albirrojo en los 45’: el Loco Díaz ejecutó abajo, contra el palo izquierdo de Rossi, que adivinó y ahogó el grito. De esta manera, todo siguió en cero para irse 0-0 a los vestuarios.
Con Corcho Rodríguez adentro por Castro, en el complemento, Estudiantes se paró con Pellegrini como acompañante de Díaz y Marinelli se ubicó como mediocampista por izquierda. Amém de la variante táctica, el Xeneize golpeó de manera temprana: a los 8’, otra vez con Villa como protagonista y encargado de ganar la banda, el centro pasado del delantero encontró a Advíncula, quien entró por el segundo palo para el 1-0.
Pese al revés recibido, el Pincha trató de salir y reponerse. Al minuto lo tuvo Zuqui con un cabezazo que pasó apenas al lado del poste derecho. Desde ese entonces, el temperamento y la resiliencia del equipo fueron los motores de cada intento por llegar a la igualdad.
Jugado a todo o nada, lanzado plenamente en ataque y tomando los riesgos del caso, el equipo inclinó la cancha en el último cuarto de hora. A puro empuje (con Orosco y Toledo en campo, quienes tuvieron las más claras) el tramo final fue de dominio rojo y blanco.
El pitazo de Echenique marcó el término del encuentro. La primera derrota en el campeonato. Sin embargo, tropezón no es caída: pese a la caída, seguimos punteros con 13 unidades. Ahora, a pensar en la copa.
