Detrás de cada "adiós" existe un "hasta luego". Detrás de cada despedida quedarán grabados para siempre los momentos vividos, las anécdotas, las historias, los lindos recuerdos y también los difíciles. Para Pablo Lugüercio llegó la hora de cerrar una de las etapas más importantes de su vida, no sólo a nivel deportivo y profesional, sino también en el orden humano. El hombre que nació con la roja y blanca puesta, que se crió en la institución, que alcanzó la gloria con la camiseta de sus amores tendrá su última función como futbolista profesional. En la antesala de su partido despedida, el "Payaso" habló en exclusiva con el Sitio Oficial, agradeció el afecto de los hinchas y dejó un mensaje: "Siempre voy a estar a disposición. Mi mensaje para la gente y el hincha es que sigamos apoyando y busquemos mejorar".
EL RECUERDO DE BILARDO Y LAS LARGAS CONCENTRACIONES
Cuando daba sus primeros pasos en la máxima categoría del club, Lugüercio tuvo el privilegio de disfrutar ni más ni menos que a Carlos Salvador Bilardo como entrenador. El "Narigón" fue uno de los grandes formadores que tuvo a lo largo de su carrera y el "Payaso" lo recordó con afecto: "Carlos nos hacía concentrar mucho a todos los jóvenes que no estábamos casados. Nos metía un miércoles a la tarde y nos hacía salir el domingo después del partido, si ganábamos, sino nos teníamos que quedar hasta el lunes. Queríamos ganar sí o sí", expresó entre risas.
EL REGRESO AL CLUB Y EL INICIO DE UNA ETAPA INOLVIDABLE
Luego de su paso por el fútbol peruano le tocó retornar al Pincha. Una nueva etapa, un nuevo desafío que afrontó con grandes expectativas, y que decantó en momentos históricos que lo marcaron para toda su vida: "Lo viví con mucha pasión. Estaba en un estado muy bueno y una estabilidad emocional sobre todo. Tenía los objetivos bien claros. Venía de un paso por Perú y quería buscar un protagonismo en Estudiantes que no lo había tenido antes. Por eso jugar la copa era tan importante".
"Adelante tenía a dos delanteros tremendos como Pavone y Calderón, entonces no tuve tantas posibilidades de jugar como titular, pero sí empecé a construir ese sentido de grupo, de compañerismo y de entender que muchas veces no sólo el titular es importante en el equipo, sino también el suplente y el que le toca quedar afuera. Es un trabajo en conjunto y valioso", agregó.
UN GOL MEMORABLE: EL 4-3 ANTE SPORTING CRISTAL EN EL REGRESO A LA LIBERTADORES
Más de 20 años pasaron para que Estudiantes regresara a la Copa Libertadores. La noche del 21 de febrero del 2006 fue el reencuentro con la historia, con la mística, con ese ADN que tanto representa a la institución, que emocionó a las generaciones que lo vieron campeón e introdujo con hechos a los más jóvenes para darles la bienvenida al glorioso mundo del Pincha copero: "Recuerdo ese gol agónico que nos llevó a ganar 4-3 y hasta el día de hoy lo llevo con mucho cariño y alegría. Obviamente es emotivo porque después de ese partido lloré un montón abrazando a Alayes, a Pavone, a Carrusca, a Sosa; todos chicos con quienes disfruté y me ayudaron mucho para llegar al lugar donde estoy", recordó el artífice del cuarto gol de la remontada.
EL TÍTULO DEL 2006: UN TORNEO HISTÓRICO, UN CLÁSICO INOLVIDABLE Y UN FINAL DE PELÍCULA
"Fue la frutilla del postre por cómo se dio el torneo y lo histórico del clásico, por tratarse de un triunfo de esas características ante el clásico rival de toda la vida. Recuerdo haber gritado el sexto con una euforia tremenda, después el abrazo final y todo lo que genera hasta el día de hoy ese partido. El título fue una locura, era algo que parecía tan lejano, y por eso nos remontamos a la mística de Estudiantes", rememoró.
"Cuando vos creés que las cosas no están a favor, nosotros no nos damos por vencidos. Confiamos, creemos, vamos a buscar esa luz y esa posibilidad. En ese torneo estaba Boca a 6 puntos, era lejana la posibilidad de tener un partido final, pero lo pudimos lograr. Me tocó jugar la final porque Calderón había llegado a las 5 amarillas y fue un logro haber estado en ese campo de juego en un partido histórico. Después abrazarnos con los chicos que transitamos mucho tiempo buscando una posibilidad y alcanzar un trofeo fue algo hermoso, que lo voy a llevar toda la vida. Siempre voy a estar agradecido a las personas que nos llevaron a eso".
LA VUELTA A ESTUDIANTES PARA EL FINAL DE SU CARRERA
Tras su paso por Racing, Barcelona de Ecuador, Arsenal de Sarandí, Olimpo y Aldosivi, en 2017 regresó a Estudiantes para transitar el final de su carrera. Desde entonces, cada día fue soñado, con alegría y con la felicidad de poder aportar lo suyo ya con otra experiencia: "No me la esperaba porque era consciente de mi edad, pero se dio el regreso, con el bonus de hacerlo con compañeros con los que transité muchos años de inferiores como el caso de Damonte, de Pavone, de ver al 'Chavo' Desábato. Fue algo hermoso. Lo viví muy pleno y agradezco que se me haya dado ese lugar, tratando de sumar desde cualquier lugar para que el club siga creciendo".
"SOY UN AGRADECIDO"
"Llegué acá a los 8 años, pasé 29 dentro del club y voy a seguir vinculado. Estudiantes me dio la posibilidad de educarme, de aprender, he tenido muchos maestros a quienes los recuerdo por cosas cotidianas del aprendizaje y me hicieron lo que soy. Soy un agradecido porque el club, a través de la educación y la formación, me hizo ver que se podía crecer desde un lado sano. Siempre voy a estar a disposición. Mi mensaje para la gente y el hincha es que sigamos apoyando y busquemos mejorar".