Enrique Flores es un ex futbolista profesional que se formó en el Pincha. Llegó a la Institución en 1957 con 12 años y comenzó un recorrido que continúa en la actualidad. Hoy trabaja con los nacidos entre 2009 y 2016 afiliados a la competencia de LISFI. Se ocupa de que todos los papeles estén en regla y los acompaña en el día a día.
"Tinga" llegó al club para incorporarse a las Juveniles. "Antes, las Infantiles eran el campito, la placita, el potrero. Hacíamos desafíos entre barrios, jugábamos el fin de semana. Me he cruzado muchas veces con Carlos Pachamé y el Bocha Flores".
Juan José "Pichón" Negri lo vio jugar y le ofreció fichar en el Pincha. Negri lo tuvo tres años. En Quinta división pasó a dirigirlo Miguel Ignomiriello. "Es una persona muy seria y que imponía respeto. Marcó una tendencia, con una personalidad especial: nos trataba de usted".
Don Miguel fue el artífice de la "Tercera que mata". En 1963 llegó al club como coordinador de las Juveniles. Fue clave en la refundación del estilo de Estudiantes y con sus novedosos métodos, generó una base de varias categorías que supo aprovechar con maestría Osvaldo Zubeldía. "Salimos campeones en Reserva en el ‘66, luego se sale campeón en el torneo local en el ‘67 con Primera. Ahí surge el Campeón de América, e Intercontinental".
Tinga formó parte de un equipo que quedó marcado a fuego en la memoria de los hinchas y en la historia Pincha. Marcó una manera de trabajar, pensar y actuar dentro y fuera de la cancha. A la "Tercera que mata" iba a verla mucha gente y marcó un camino en la Institución, fomentó el sentido de pertenencia y los buenos valores. En el estadio "Jorge Luis Hirschi" hay un sector de las tribunas que lleva el nombre de aquel equipo.
QUIÉN ES ENRIQUE FLORES PARA LOS FORMADORES DE ESTUDIANTES
"El Tinga Flores es historia viva de nuestro Club. Es la persona a la que recurrimos como referencia y como ejemplo deportivo. Por sobre todas las cosas es alguien que les inculca a los jugadores del Fútbol Infantil que Estudiantes no es solo fútbol, que nuestro club es estudiar, es ser educado, es ser buena persona y superarse día a día", dice Mariano Giampieri, entrenador de la categoría 2011.
Leandro Tabarini es preparador físico de la 2009 y reflexiona sobre Flores: "El Tinga es el ADN del club, su historia es contada a cada jugador de las Infantiles. Es muy querido por los chicos. Sus anécdotas son escuchadas con mucha atención".
TIRANDO PAREDES CON EL TINGA
- ¿Qué significó Estudiantes en su etapa como futbolista?
Este es un Club - Escuela que me enseñó a vivir. Con la Tercera teníamos psicólogo, sociólogo, pedicuro, médico clínico: un equipo de trabajo y un cuerpo técnico excepcional. La utilería la cambió a la de un equipo de primer nivel, íbamos a la tele. Miguel era realmente un adelantado.
- ¿Qué busca transmitirle a los jugadores del club?
Les hablo todo a los chicos y a los profes. Trabajamos para formar una cultura de trabajo, de responsabilidad, de compromiso. Y lo disfruto. Si queremos que Estudiantes sea la mejor institución del país, tenemos que hacerlos conocer la historia. Fui parte de un grupo excepcional donde nos transmitieron lo que era la vida, la amistad, la relación, la solidaridad, el compañerismo y el altruismo.
- ¿Se deja de aprender en algún momento?
No. Uno no va a terminar de aprender nunca todo lo que envuelve el fútbol. Todo lo que desencadena, todo lo que desata. Una vida me parece que es poco tiempo para tanto conocimiento y tantas experiencias.
- ¿Disfruta del rol que tiene hoy en el club?
Sí, me hace feliz ver jugar a los chicos. Ellos me juegan y yo soy uno más. Voy con la pelota al lado mío, les tiró un caño y después todos buscan hacérmelo.