La Superliga llega a su final. Ya con el campeón consumado, Estudiantes juega su última carta de su campaña. Desde las 21.10 el Pincha recibe a Racing en el Estadio Jorge Luis Hirschi.
Por tratarse de la fecha final del campeonato, el partido tiene un significado especial: el debut de Leandro Desábato como entrenador principal del primer equipo. El Chavo tomó las riendas de la plantilla el jueves tras concretarse la salida de Gabriel Milito luego de que Estudiantes perdiera en 32avos de la Copa Argentina a manos de Deportivo Laferrere.
Un cambio de entrenador en la última jornada no es habitual en el fútbol argentina, pero Estudiantes lo hizo a partir de la renuncia del ex jugador de Independiente, Zaragoza y Barcelona y a fin de no perder tiempo apostó al Chavo Desábato quien desde que se hizo cargo de la reserva hace algo más de un año, puso nuevamente al Pincha entre los primeros puestos de dicha divisional.
Estudiantes no gana desde el 2 de febrero, cuando derrotó a Unión 3-1 en 1 y 57. Hoy las urgencias son mayores. El equipo debe levantar cabeza, debe volver a sentirse sólido como lo fue en la recta final del 2019 cuando a partir del triunfo sobre Central Córdoba en Santiago del Estero sobre 14 puntos sobre los 21 que disputó.
Para hoy el flamante técnico apenas movió la plantilla. Le dio descanso a Facundo Sánchez, apuesta por el juvenil Mauricio Guzman y tiene entre sus cartas tres delanteros como Sarmiento, Retegui y Federico González, con los cuales puede conformar un tridente ofensivo a apostar a uno binomio y tener más presencia en la zona de medios, sector donde Racing cuenta con jugadores que desequilibran.
Igualmente y más allá de los nombres propios que ponga en cancha Racing, Estudiantes tiene por delante la oportunidad de cerrar la Superliga con la mejor cara, con un resultado positivo que le permita ver con otros ojos la Copa de la Superliga, certamen que se iniciará el próximo fin de semana; y por sobre todas las cosas ese sueño de meterse en la conversación para lograr una plaza a los certàmenes internacionales no sea una simple utopía.